Gobierno iraquí promete cumplir las instrucciones de la Autoridad Religiosa
“Con mucho aprecio, respeto y gratitud, recibimos las directivas de Su Eminencia, Ali al Sistani”, manifestó un comunicado de la oficina del primer ministro iraquí, Mustafá al-Kazemi.
Según la fuente, la presidencia del gobierno iraquí comentó el encuentro que reunió al ayatollah Ali al Sistani con Janine Blashart, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Iraq.
El comunicado, emitido por la presidencia iraquí, enfatizó que el camino de la Autoridad Religiosa y sus indicaciones representan los puntos de partida y las prioridades del honorable pueblo iraquí.
“Son nuestra guía permanente para lograr las aspiraciones de nuestro pueblo en elecciones anticipadas libres, justas y honestas, y para que el gobierno continúe con los pasos que inició en el camino de preservar la soberanía, imponer el prestigio del Estado y combatir la corrupción, a pesar de los desafíos y obstáculos que hoy sigue enfrentado", agregó.
El comunicado señaló que la primera etapa de los procedimientos de verificación e investigación de los crímenes en Iraq ha finalizado. “Pronto comenzará la segunda etapa e identificaremos a los involucrados en el derramamiento de sangre iraquí y serán presentados ante la justicia”, aseveró.
El texto indicó que la referencia religiosa seguirá mostrando los defectos y puntos débiles en aras del bien público.
También advirtió de las peligrosas consecuencias que tienen las políticas equivocadas sobre el futuro de Iraq, su unidad, integridad territorial y la dignidad de su pueblo".
El presidente iraquí, Barham Salih, enfatizó durante su reunión con Blashart que las próximas elecciones iraquíes son fatídicas, y destacó la necesidad de brindar integridad y transparencia en el proceso de votación para garantizar una representación justa de los iraquíes.
El ayatollah Ali al Sistani, durante su reunión con la representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, en su casa en Nayaf, pidió preservar la soberanía de Iraq, celebrar elecciones parlamentarias anticipadas y rechazar la injerencia extranjera.
Al-Sistani también pidió al gobierno iraquí implementar con firmeza la justicia social, controlar los cruces fronterizos, imponer el prestigio del Estado y no permitir la división de regiones del país en provincias, que pudieran ser controladas por ciertos grupos armados".