Presión sobre Boris Johnson si gana Joe Biden
Si Joe Biden gana, habrá descorche de botellas en muchas capitales europeas, pero en Londres, Reino Unido, será el momento de ir a trabajar, asegura la revista Politico.
El primer ministro británico, Boris Johnson, tiene más terreno por recuperar que la mayoría al estar mal posicionado ante su asociación con el Brexit (a la que Biden se opuso), sus cálidas palabras para Donald Trump y sus comentarios sobre algunos de los aliados políticos más cercanos de Biden.
La secretaria de Relaciones Exteriores del opositor Partido Laborista, Lisa Nandy, declaró a Politico que Johnson y su gobierno habían "creado tensión innecesaria y repetida con los demócratas"; sus palabras son una señal de que los laboristas aprovecharán un punto débil potencial si Biden gana y Johnson no logra una buena sociedad con él.
Reino Unido, a punto de convertirse en presidente del G7, ocupará la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en febrero y será el anfitrión de la conferencia climática COP26 en diciembre de 2021, tendrá amplias oportunidades en los primeros 12 meses del gobierno de Biden para demostrar que, pese al Brexit, sus objetivos de política exterior más amplios van a la mano con la de Biden.
Los funcionarios del Reino Unido lucharon para obtener acceso al círculo de Biden (la campaña del demócrata observó reglas estrictas sobre reuniones con funcionarios extranjeros para evitar sugerencia de influencia externa después del escándalo sobre la presunta interferencia rusa para impulsar a Trump).
Pero siguen confiando en que los lazos de larga data con los demócratas en el Capitolio, ayudarán a persuadir al posible ganador de que en Gran Bretaña queda más que Brexit.
El secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, aseguró que contrario a informes de algunos, el Reino Unido desarrollaba conversaciones en ambos lados de la política en Estados Unidos y estaba "excepcionalmente bien situado para que, quienquiera esté en la Casa Blanca, prosperará la relación entre con la Unión americana.
Pero los funcionarios también reconocen lo que los observadores fuera del gobierno afirman: Biden lamenta la salida del Reino Unido de la UE, y es posible que tampoco se entusiasme de inmediato con Johnson.
"El equipo del candidato demócrata no habrá olvidado la rudeza mostrada por Boris Johnson hacia Obama e Hillary Clinton", dijo Peter Westmacott, embajador del Reino Unido en Estados Unidos de 2012 a 2016.
Johnson sugirió que el ex presidente "en parte keniano", tenía un disgusto” con el imperio británico, y una vez comparó a Clinton con una “enfermera sádica de salud mental”.
“Siguen creyendo que el Brexit fue un error y tienen cierta dificultad para entender por qué los dos últimos primeros ministros británicos situaron bien a Trump", continuó Westmacott.
Sin embargo, dijo, si bien las dos agendas internacionales no se alinearán en todo, Biden puede ver a Johnson como un "aliado natural" en varios frentes.
"En el caso de Irán, lo pendiente con Iraq y Afganistán, las relaciones con (Vladimir) Putin, fortalecer en lugar de debilitar la OTAN, el cambio climático, la política comercial y buscar un enfoque más internacional para gestionar el ascenso de China, hay mucho margen para trabajar juntos, si el Reino Unido redescubre un interés en la política exterior”, dijo Westmacott.
Mucho dependerá de si Reino Unido llega a un acuerdo con la Unión Europea sobre un acuerdo de libre comercio que anularía la necesidad de la Ley de Mercado Interior, de Johnson, que debate en la actualidad el Parlamento y que según la UE (y los demócratas estadounidenses están de acuerdo) podría desestabilizar a Irlanda.
"La relación personal entre Biden y Johnson será la más difícil", dijo el exsecretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido Malcolm Rifkind.
“Biden estará un poco rígido para empezar. Tendrá dudas sobre Johnson, no solo sobre la política, sino sobre la persona. Biden es profundo, profundo irlandés-estadounidense y, por lo tanto, desconfía un poco de los políticos británicos con un historial en Irlanda; y Johnson, lamentablemente, ha creado un historial ".
Pero, agregó Rifkind, un serio desacuerdo sobre un tema no sería suficiente para descarrilar toda la relación.
“(Margaret) Thatcher tuvo desacuerdos directos y muy profundos con Ronald Reagan sobre la política de armas nucleares y la invasión de Granada. John Major, cuando era secretario de Defensa y luego secretario de Relaciones Exteriores, tenía profundos desacuerdos con Clinton sobre Bosnia.
Biden, cualquier duda que tenga sobre Johnson personalmente, es larga", dijo Rifkind, y al igual que sus predecesores reconocerían que, pese a diferencias, el Reino Unido es un amigo único en Europa.
“Si el Reino Unido no es el aliado global más cercano de Estados Unidos, ¿quién lo es? No puede ser Alemania porque Alemania, aunque es mucho más importante en cuestiones económicas, no tiene capacidad militar, ni excelencia en inteligencia como la que tenemos en el acuerdo Five Eyes… No puede ser Francia; todos los presidentes franceses desde (Charles) De Gaulle han tratado de distanciarse de Estados Unidos y han dicho que Estados Unidos no debe involucrarse demasiado en los asuntos europeos y Biden sabe todo eso", remarcó.