Trump sigue sin aceptar la derrota ante Biden
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y otros republicanos respaldan sin pruebas los esfuerzos del presidente Donald Trump para impugnar su derrota ante el presidente electo Joe Biden, recalca The Washington Post.
-
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell
McConnell (Republicano por Kentucky) asegura que Trump está "100 por ciento dentro de su derecho" para exigir una revisión de los votos, aunque evitó repetir afirmaciones infundadas de Trump sobre fraude durante una reunión con el fiscal general William P. Barr.
"Tenemos las herramientas y las instituciones que necesitamos para abordar cualquier inquietud", apuntó.
Dijo McConnell: "pues el presidente tiene todo el derecho de investigar acusaciones y solicitar recuentos de acuerdo con la ley".
Barr dio luz verde a fiscales federales para investigar sobre las presuntas irregularidades en la votación antes de que se certifiquen los resultados.
El memorando revierte orientaciones del Departamento de Justicia sobre la no procedencia de abrir medidas en caso de presunto fraude electoral hasta que sea oficial el conteo de sufragios.
Mientras tanto, otros funcionarios republicanos también se apresuraron a reforzar el caso de Trump, incluidos dos senadores estadounidenses que exigen la renuncia del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, luego que su oficina confirmó no evidencia de fraude.
Y los fiscales generales republicanos de alrededor de una docena de estados dieron su apoyo a un esfuerzo legal pendiente ante la Corte Suprema de Estados Unidos para descartar boletas de votación emitidas por correo en Pensilvania que se recibieron después del día de las elecciones, una pequeña cantidad de votos que los funcionarios dijeron que no serían suficientes para cambiar el resultado.
Detrás de escena, los asesores y aliados de Trump están cada vez más resignados a una victoria de Biden, según personas familiarizadas con las discusiones internas, quienes, como otras personas entrevistadas para este informe, hablaron bajo condición de anonimato, subrayó el diario capitalino.
Solo unos pocos senadores republicanos reconocieron la victoria de Biden y afirmaron que es valioso garantizar la integridad de los resultados de este año, mientras que otros describieron la operación de reclamo de Trump de caótica y dispersa y esperaban a la larga que cooperara en una transferencia pacífica del poder.
“¿Cuál es la desventaja de complacerlo por este poco de tiempo? Nadie piensa seriamente que los resultados cambiarán”, dijo un funcionario republicano de alto nivel.
“Se fue a jugar al golf este fin de semana. No es como si estuviera planeando cómo evitar que Joe Biden tome el poder el 20 de enero. Está tuiteando sobre la presentación de algunas demandas y luego tuiteará un poco más sobre cómo se robaron las elecciones y luego se irá", destacó.
Aun así, la retórica de Trump inflamó a sus partidarios en todo el país, quienes organizaron protestas con el lema "Stop the Steal" (paren el robo) y aseveran que desconfían de los resultados.
Dentro de la Casa Blanca, los asistentes describieron a un presidente desinflado consciente de la dificultad de revertir el resultado e incluso de declarar planes para volver a presentarse en 2024.
Aunque Trump lanza tweet tras tweet con afirmaciones sin evidencia de manipulación contra él en los resultados en Georgia, Wisconsin, Pennsylvania y Nevada.
Y su campaña anunció al menos otra demanda federal, en Pensilvania, que busca impedir que los funcionarios estatales certifiquen los resultados.
Pennsylvania prevented us from watching much of the Ballot count. Unthinkable and illegal in this country.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 9, 2020
"Pensilvania nos impidió ver gran parte del recuento de votos", tuiteó Trump, pese a una amplia información y transmisiones en vivo que muestran el acceso al conteo de los observadores electorales.
Desde el día de las elecciones, la campaña de Trump y los aliados republicanos denunciaron irregularidades electorales en seis estados donde Biden lidera el conteo de votos, pero en ningún caso se probó que hubiera fraude generalizado y ni avanzaron sus demandas en los tribunales.
Los asesores de Trump, que hablaron bajo condición de anonimato para hablar con franqueza, dijeron que había pocas expectativas dentro de la campaña de que un litigio anularía la victoria de Biden, y que los asesores se lo han dicho a Trump.
Los dos principales funcionarios de la campaña, Bill Stepien y Justin Clark, se reunieron con el personal en su sede de Arlington y los instaron a seguir apoyando las reclamaciones de Trump.
Para complicar aún más su esfuerzo: David Bossie, designado para liderar el esfuerzo legal de la campaña, dio positivo por el coronavirus y de igual manera queda claro que la estrategia de la campaña consiste en retórica y tácticas legales.
Justo cuando más republicanos se adelantaron para respaldar el impulso legal de Trump, otros instaron a seguir adelante.
“En esta etapa, creo que la transición debería estar en marcha, aunque no esté finalizada”, dijo el Senador Mitt Romney (Republicano por Utah).
"Queremos asegurarnos de que se cumplan los intereses de la seguridad nacional y la transición sin problemas", subrayó.