Expectativas en El Líbano ante sanciones de Estados Unidos
De acuerdo con informaciones propaladas por la televisora local MTV, la Casa Blanca analiza otra ronda de sanciones contra ciudadanos de este país del Mediterráneo oriental.
El Líbano concentra expectativas ante la posible aplicación de otras medidas punitivas de Estados Unidos contra políticos y figuras de relieve, de acuerdo con informaciones propaladas por la televisora local MTV.
La fuente precisó que la Casa Blanca analiza otra ronda de sanciones contra ciudadanos de este país del Mediterráneo oriental.
Al citar declaraciones sin identificar su origen, el canal indicó que las medidas se basarán en la Ley Magnitsky, referida a casos de corrupción y malversación.
Con anterioridad, el gobierno norteamericano impuso igual castigo a personalidades de Hizbullah o vinculados con esa agrupación político militar y más reciente contra Gebran Bassil, jefe del partido Corriente Patriótica Libre, el más representado en el Parlamento.
De esa manera, hay una franca obstrucción en el proceso de instalar un Gobierno libanés y en especial por su advertencia de que Hizbullah no puede integrar la alineación ministerial.
Un informe del periódico local Al-Akhbar recalcó que el primer ministro designado libanés, Saad Hariri, a cargo de nominar el Ejecutivo, está atado a esa alerta y calla, otorga y evita la confrontación.
Y mientras, Bassil ratificó su alianza con el Partido de Dios, motivo por el cual, denunció, sobre él recayó la sanción norteamericana.
En la percepción popular, se aprecia que no hay salida o luz para un arreglo en la instalación de un Gabinete libanés, a menos que Estados Unidos lo apruebe.
Hariri lo confirmó tras un encuentro con la embajadora estadounidense en Beirut, Dorothy Shea, quien reiteró la negativa a aceptar representación alguna de Hizbullah en el colectivo ministerial libanés.
El primer ministro designado creía que Washington haría la vista gorda y permitiría como en ocasiones anteriores que la Resistencia formara parte de la alineación gubernamental.
Hariri se convirtió así en rehén de la Casa Blanca, porque evita un enfrentamiento directo y aspira a mantener un modelo de gobernanza que causó el actual desastre económico y financiero en curso, el peor en décadas.
A juicio del periódico Al-Akhbar, Washington encontró una figura que se somete a sus dictados por delante de la urgencia de aplicar reformas y dar paso a ayuda financiera extranjera.
Tal vez es la razón, indica el diario local, por la cual no emerge una solución y el país está cada vez más cerca del caos.