La histórica visita del Papa Francisco a Iraq  tiene varias connotaciones a la luz del estado de seguridad, económico y social que vive el país, debido a los conflictos internos como la lucha contra la corrupción, el terrorismo y las presiones externas, pero tiene un impacto especial en los cristianos del país.

Es la primera visita papal a Iraq, en la que el Papa Francisco está cumpliendo un sueño que fue acariciado durante mucho tiempo por el ex Papa Juan Pablo II, y que incluye un importante apoyo moral para los cristianos cuyas raíces en Iraq  se remontan a una larga historia.

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En este contexto, el arzobispo Martin Hormuz Dawood, director de Medios y Relaciones Públicas de la Oficina de Dotaciones para las Religiones Cristianas, Yazidi y Sabean Mandaean en Iraq, dijo a Al Mayadeen  que “la visita del Papa Francisco a Iraq fue preparada por un largo tiempo, pero por razones de seguridad, la mayoría de las cuales impidieron la realización de esta visita, pero a pesar de ello, Su Eminencia  insistió en realizar esta visita y estar al lado de su pueblo, incluso a la luz del brote del Coronavirus.

Sobre  la fecha de la visita, Hormuz explicó que “el Papa insistió en esta visita para transmitir un mensaje importante internamente al pueblo iraquí y externamente a la comunidad internacional”, señalando que esta visita “tiene un significado religioso y espiritual y connotaciones profundas para el pueblo iraquí”.

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Refiriéndose a las palabras del Papa del Vaticano dichas  ayer, donde dijo que se dirige a Iraq "un peregrino arrepentido a buscar el perdón y la reconciliación del Señor después de años de guerra y terror", Hormuz comentó que "estas palabras tienen una profundidad de fe y espiritual entre los cristianos, y nos da fuerza espiritual que nos sostiene y nos ayuda a enfrentarnos nuestro sufrimiento".

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Ormuz destacó que "la situación de los cristianos en Iraq durante mucho tiempo es una situación difícil. Todas las circunstancias y conflictos en Iraq  afligen a todas las religiones, razas y sectas, pero su impacto en los cristianos fue enorme, como resultado de lo cual un gran número del componente cristiano emigró fuera de Iraq".

Añadió: "Hoy en día, la situación de los cristianos se ve afectada por una mayor sensibilidad hacia los conflictos, ya que muchos de ellos tenían un carácter sectario y fanático religioso, y los cristianos fueron atacados por  su religión en áreas que fueron bajo control primero por Al Qaeda, luego por Daesh  y hasta la fecha  todavía existen  amenazas emitidas por un discurso religioso fanático, y esto es lo que nos preocupa”.

Pero al mismo tiempo, el padre Ormuz señaló que "hay muchas imágenes hermosas presentadas por iraquíes de todos los componentes en solidaridad con los cristianos, aunque lo que sucedió con Daesh afectó a todos, y todos sufrieron pérdidas humanas y materiales, pero hubo una especial simpatía por parte de los hermanos iraquíes”.

La visita del Papa no tiene un carácter político 

Destacó que "la visita del Papa no tiene ningún carácter político", explicando que "el Papa, como representante del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica en el mundo, cuando visita un país y se comunica  con los más altos niveles  en el país esto llevará un mensaje que no es de carácter político, sino que tiene influencia política ”.

Hizo hincapié en que "hoy existe una profunda necesidad de estabilidad en Iraq, ya que todos reconocieron que el país está al borde del colapso social, económico y de seguridad, y debemos invertir en el mensaje humanitario del Papa de una manera que ayude a los políticos  y las decisión política para que  logren la estabilidad, ya que con la estabilidad viene la paz y con la paz viene la prosperidad".