El Papa Francisco, llegó hoy viernes a Iraq en una histórica visita de tres días, llevando un mensaje de solidaridad a los cristianos de allí y buscando fortalecer su comunicación con los musulmanes.

El Papa fue recibido en el aeropuerto de Bagdad por el primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kazemi, y varias figuras políticas y espirituales.

Cientos de iraquíes saludaron al Papa Francisco, celebrando su llegada, en su camino desde el aeropuerto hasta el "Palacio de Bagdad", donde se reunió con el presidente iraquí Barham Salih.

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El Papa Francisco se reunió con el presidente iraquí, Barham Salih, donde expresó su "gratitud" por la oportunidad de realizar esta "visita misionera tan esperada" y dijo: "Vengo como peregrino para alentar el testimonio de fe, esperanza y amor". 

El Papa agregó: "Estoy aquí como un penitente, esperando el perdón de toda esta destrucción, y un peregrino que lleva la paz", pidiendo "el fin de la proliferación de armas en todas partes, detener los intereses privados y dar lugar a la tolerancia."

Por su parte, el presidente iraquí Barham Salih consideró la visita del Papa del Vaticano a Iraq  como "un mensaje noble, un mensaje de unidad y una señal de preocupación por Iraq". Añadió durante su recepción con el Papa: "Los iraquíes se sienten orgullosos de su visita  , a pesar de las circunstancias".

Después de su visita al Palacio de Bagdad y su encuentro con Salih, el Papa Francisco fue a la Catedral católica siríaca de Nuestra Señora de la Salvación y pronunció un sermón a los fieles, donde fue recibido por cientos de cristianos iraquíes.