Cuestión iraní diferente a lo tradicional en "Israel"
A juicio del periódico en hebreo Haaretz el titular de "Israel Today" para una entrevista con el jefe de Estrategia y Tercer Círculo del Estado Mayor, mayor general Tal Kalman, sobre la capacidad israelí para destruir por completo el programa nuclear de Irán es engañoso e irreflexivo.
No contribuye a la comprensión del panorama sobre el tema iraní en general, y el que se desarrolló durante la entrevista con Kalman en particular.
Los comentarios del entrevistado apuntan a un pensamiento militar diferente al lenguaje común usado en el discurso de Tel Aviv sobre el programa nuclear iraní.
Tampoco se ajusta a los llamamientos habituales que el primer ministro Benjamin Netanyahu lanza sobre una "bomba iraní mañana por la mañana".
Según Kalman, la amenaza iraní es "la número uno" para "Israel" y la única que podría considerarse existencial, pero ni es material e inmediata, sino una potencial amenaza futura.
El término "largo plazo", que repite varias veces, probablemente no sea una coincidencia. "No es mañana por la mañana, ellos (los iraníes) miran 30-40 años hacia adelante", dijo al respecto, entre otras cosas.
Otra declaración de Kalman y que el oído israelí no está acostumbrado a escuchar está relacionada con el hecho de que Irán no está cerca de fabricar una bomba atómica, pese a las presuntas anomalías y violaciones cometidas por Teherán en respuesta a la salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear.
En su opinión, Irán no se apresura al núcleo, las violaciones son reversibles y están destinadas a los fines de las negociaciones diplomáticas.
Kalman dijo que confiaba en un trabajo de "inteligencia excelente" en cooperación con Estados Unidos.
Sobre esa base, agregó que son muy pequeñas las posibilidades de una posesión por Irán de componentes secretos desconocidos.
Esos planteamientos también están en contradicción con las interpretaciones estándar en círculos alarmistas y negociadores en "Israel" y Estados Unidos.
Desde el punto de vista analítico y claro de Kalman, se puede entender que la amenaza iraní no es solo un desafío operacional-militar y que también debe abordarse de otras maneras, especialmente en los campos de la diplomacia y la economía.
El concepto de seguridad clásico sostenido por las Fuerzas de Defensa de "Israel" desde los días de Ben Gurion, la transferencia de la guerra al territorio enemigo, no se aplica aquí.
Los conceptos aceptados en el discurso militar de disuasión-defensa-decisión son irrelevantes para el caso iraní, por lo que las herramientas para enfrentarlo son diferentes. Pensar no es el pensamiento convencional de un estado enemigo al otro lado de la frontera.
Las FDI deberían preparar una opción militar para sí mismas en caso de un error en la evaluación de inteligencia, pero no parece que Kalman esté interesado en ello, ni parece que las FDI "corrieran" para activarlas.
"Israel", según el entrevistado por Haaretz, tenía una capacidad "inequívoca" para frustrar y atacar un plan en caso de que Irán se propusiera desarrollar un arma nuclear.
La palabra pequeña "si" es significativa y a menudo se omite en el discurso israelí. "Quizás cuando era joven quería (atacar militarmente), pero hoy entiendo que esta debería ser la última solución", indicó Kalman con una franqueza poco común.
Si hay algo que aprender de los comentarios de Kalman, es que una pre-guerra contra los sitios nucleares de Irán, no esté entre los principales objetivos de las FDI.
En cuanto al plan de Estados Unidos de volver al acuerdo nuclear, la declaración de Kalman lo apoya.
Parece que las FDI, contrariamente a las declaraciones de Netanyahu, respaldan el plan formulado por el gobierno de Biden para el regreso de Estados Unidos en la primera fase del acuerdo nuclear original.
Solo en la segunda fase, y aquí Kalman usa el vocabulario de los arquitectos del acuerdo nuclear y el de ahora del secretario norteamericano de Estado, Anthony Blinken, y el asesor de seguridad nacional Jack Sullivan, de que el plan es negociar con Irán un acuerdo "más largo y más fuerte", en el cual "Israel" pudiera tener coordinación con Washington.
"Israel", dice Kalman, debía insistir en un plan mínimo enfocado: abordar sólo el tema nuclear "y no otros adicionales".
Es decir, excluir las declaraciones habituales sobre la subversión regional y los misiles balísticos a largo plazo. También creo que el acuerdo nuclear es ante todo un acuerdo de prevención.
En otras palabras, el plan de Pompeo-Netanyahu de un acuerdo de "cero centrifugadoras, cero enriquecimiento de uranio" debía abandonarse y centrarse en dos fechas de vencimiento: 2025, cuando vencen las restricciones a la investigación y el desarrollo en centrifugadoras avanzadas, y 2031, cuando expira el límite cuantitativo de enriquecimiento de uranio.
Según el acuerdo, Kalman no es preciso en la entrevista, ya que en 2031 no expirará todo el acuerdo, aunque dejará a Irán con muy pocas restricciones, pero la cuestión de prohibir enriquecimiento de uranio hasta un rango militar (90 por ciento) es absoluta y sin límite de tiempo en virtud del Tratado de No Proliferación de armas nucleares.