Cheikh Qassim: una nueva constitución es la única forma de salir de la crisis en Bahrein
"Dado que el pueblo no encuentra nada que le convenza para detener su movimiento de protesta y es testigo de un aumento de la política del régimen de represión, dictadura y marginación, sigue adelante con su levantamiento, sea cual sea el costo", dijo el cheikh Qassim en una declaración publicada el lunes y recogida por el sitio web de noticias Bahrain Mirror.
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El ayatollah Isa Qassim, el clérigo más destacado de Bahrein.
El ayatollah Isa Qassim, el clérigo más importante de Bahrein, afirmó que la elaboración de una nueva constitución es la única salida a la crisis política del reino, golpeado por las protestas, e instó al régimen de Manama a buscar un acuerdo con la oposición bahreiní en lugar de reprimir cada vez más a los disidentes.
"Dado que el pueblo no encuentra nada que le convenza para detener su movimiento de protesta y es testigo de un aumento de la política [del régimen] de represión, dictadura y marginación, sigue adelante con su levantamiento, sea cual sea el coste", dijo Qassim en una declaración publicada el lunes y recogida por el sitio web de noticias Bahrain Mirror.
"No habrá salida a la situación actual a menos que el gobierno llegue a un acuerdo con la oposición para redactar una nueva constitución y fundar las instituciones pertinentes para proteger los derechos de los ciudadanos y reconocer su posición soberana en la política del país", señaló el alto clérigo.
El cheikh Qassim dijo además que las reformas deben llevarse a cabo a un ritmo satisfactorio para el público y deben garantizar la autoridad, la dignidad, la comodidad, la seguridad y los intereses de todos.
"Hay una grave crisis política y jurídica en Bahrein, cuyas consecuencias serán peligrosas tanto para la nación como para el propio gobierno", indicó.
Denunció al régimen de Manama por la "absurda" política de meter a más personas entre rejas. Señaló que tal práctica ni siquiera beneficiará al "injusto objetivo político" que persigue el régimen de Al Khalifah.
"Si el propósito de poblar las cárceles con miles de reclusos es rebajar las demandas de derechos políticos y civiles a meros llamamientos para la liberación de los presos, los llamamientos entre los propios reclusos para que se garanticen los derechos de la nación desbaratarán definitivamente tal conspiración", apuntó Cheikh Qassim.
"El pueblo de Bahrein es muy consciente de que la solución a la crisis del país sólo pasa por una auténtica mejora de la situación y el establecimiento de una relación política entre la nación y el gobierno sobre la base de principios nuevos y viables", señaló el clérigo.
Hoy en día, el gobierno se está distanciando cada vez más de la gente. Esto ejercerá mucha presión sobre él y debilitará su posición tanto a nivel nacional como internacional, incluso entre los países amigos en los que se apoya", subrayó Qassim.
Las manifestaciones en Bahrein se celebran regularmente desde que comenzó un levantamiento popular a mediados de febrero de 2011.
Los participantes exigen que el régimen de Al Khalifah abandone el poder y permita el establecimiento de un sistema justo que represente a todos los bahreiníes.
Sin embargo, Manama ha hecho todo lo posible para reprimir cualquier signo de disidencia.
El 5 de marzo de 2017, el Parlamento de Bahrein aprobó el enjuiciamiento de civiles en tribunales militares, en una medida que los defensores de los derechos humanos denunciaron como equivalente a la imposición de una ley marcial no declarada en todo el país. El rey Hamad ratificó la enmienda constitucional el 3 de abril de 2017.
