Muere preso político bahreiní por negligencia médica deliberada
Los activistas de derechos humanos afirmaron que Hassan Abdulnabi Mansour murió el domingo en el Complejo Médico de Salmaniya tras sufrir un revés de salud.
El preso político bahreiní, Hassan Abdulnabi Mansour, perdió la vida como consecuencia de las complicaciones de la anemia de células falciformes y de una negligencia médica deliberada dentro de la prisión.
Los activistas de derechos humanos afirmaron que Mansour murió el domingo en el Complejo Médico de Salmaniya tras sufrir un revés de salud.
Ahmed al Wada'i, director del grupo de derechos humanos con sede en Gran Bretaña Instituto de Derechos y Democracia de Bahréin (BIRD), dijo que el prisionero, de 35 años, había sido condenado a tres meses de prisión, pero no se le aplicaron sanciones alternativas a pesar de la gravedad de su estado de salud.
Añadió que Mansour sufrió una negligencia médica en la prisión del Dique Seco, y que las autoridades no lo remitieron a tiempo para que recibiera tratamiento.
"El prisionero gemía y lloraba de dolor, lo que llevó a otros reclusos de su pabellón a golpear fuertemente las puertas hasta que fue trasladado a la clínica de la prisión y posteriormente al hospital de Salmaniya, donde finalmente falleció", señaló Wada'i.
Exigió una investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Mansour.
Bahrein ha sido objeto de presiones por parte de organizaciones de derechos humanos por las condiciones de las cárceles, como el hacinamiento, las deficiencias sanitarias y la falta de atención médica.
El Ministerio del Interior de Bahrein declaró en un comunicado que el prisionero político Hussein Barakat, de 48 años, murió en un hospital el 10 de junio tras infectarse con Covid-19. Había sido trasladado de la prisión al hospital de Salmaniya el 29 de mayo, dijo.
Barakat fue condenado en 2018, junto con otras 53 personas, a cadena perpetua en un juicio masivo de 138 acusados, según BIRD.
Desde el brote de coronavirus de marzo en la prisión de Jau, las familias de los presos bahreiníes han llevado a cabo protestas para exigir la liberación de sus seres queridos y mejores condiciones. En abril se produjo un violento enfrentamiento entre guardias y presos después de que éstos protestaran por sus condiciones.
El 19 de abril, el clérigo más destacado de Bahrein, cheikhe Isa Qassem, declaró que la elaboración de una nueva constitución era la única forma de salir de la crisis política en el pequeño reino, golpeado por las protestas, e instó al régimen de Manama a buscar un acuerdo con la oposición bahreiní en lugar de reprimir cada vez más a los disidentes.