Organizaciones de DD.HH. piden a las autoridades bahreiníes la liberación de Abdul Jalil Al-Singace
Al-Singace está cumpliendo cadena perpetua por su participación en el levantamiento de 2011. El prisionero político ha estado en huelga de hambre desde el 8 de julio en protesta por sus malos tratos.
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Organizaciones de DD.HH. piden a las autoridades bahreiníes la liberación de Abdul Jalil Al-Singace.
Grupos de derechos humanos pidieron este viernes al régimen de Bahrein que libere al líder opositor Abdul Jalil Al-Singace. El prisionero político ha estado en huelga de hambre desde el 8 de julio en protesta por sus malos tratos.
El número de organizaciones llegó a 16, entre ellas Amnistía Internacional y el Instituto de Derechos y Democracia de Bahrein, quienes explicaron que Al-Singace está cumpliendo cadena perpetua por su participación en el levantamiento de 2011.
Al-Singace inició su huelga de hambre en respuesta al trato humillante al que fue sometido por un policía en prisión, luego de protestar al permitirlo llamar solo a cinco números durante la pandemia de COVID-19, y de exigir la devolución de su libro, confiscado por guardias penitenciarios el 9 de abril de 2021, "en el que trabajó durante al menos cuatro años”, según un comunicado conjunto emitido por las organizaciones.
El comunicado reveló que el libro de Al-Singace trata sobre la diversidad lingüística en los dialectos árabes dentro de Bahrein, y no tiene contenido político.
Y añadió: "Pedimos la liberación inmediata e incondicional de Al-Singace, y que su libro sea entregado a su familia de inmediato". El hombre de 59 años sufre enfermedades crónicas y se enfrenta a una continua negligencia médica.
Al-Singace es uno de los 13 activistas que participaron en las protestas contra el régimen en Bahrein hace diez años, y el gobierno los condenó por varios cargos.
A principios de marzo, 15 organizaciones preocupadas por la defensa de los derechos humanos exigieron, en una carta al secretario de Estado Anthony Blinken, que la administración estadounidense abordara el trágico declive de los derechos humanos en Bahrein y las difíciles condiciones de detención que sufren los presos.