El candidato favorito para ganar elecciones brasileñas el próximo año, según la última encuesta de la consultora Quaest, encargada por la agencia Genial Investimentos, sigue siendo el expresidente Luis Inacio Lula da Silva.

De acuerdo con extractos de la investigación confirman que el fundador del Partido de los Trabajadores lidera la carrera presidencial en todos los escenarios estimulados de la primera vuelta.

Su índice de intención de voto varía entre un 43 % y 46 %, más de 20 puntos porcentuales de lo que registra también en las simulaciones el actual mandatario, Jair Bolsonaro, quien suma entre un 24 y 27 por ciento.

El político Ciro Gomes aparece en tercer lugar, con una variación del 10 al 12 por ciento de las intenciones de voto.

La muestra también refleja que, si las elecciones se celebraran hoy, Lula vencería fácilmente a todos los posibles oponentes en una segunda vuelta.

Según la consulta, contra Bolsonaro, por ejemplo, el exdirigente obrero tendría una ventaja de 24 puntos porcentuales, al sumar el 53 por ciento de las intenciones de voto, frente al 29 del gobernante de tendencia ultraderechista.

Mientras, en el sondeo espontáneo, cuando a los entrevistados no se les presentan los nombres de los candidatos, Lula fue mencionado por un 22 por ciento de los votantes como primera opción.

Los indecisos en esta variante representan el 53 por ciento de los entrevistados que alcanzaron un 17 por ciento en citar a Bolsonaro.

Por vez primera, el estudio incluyó una simulación de la candidatura virtual de Luiza Trajano, de la cadena Magazine Luiza, de la cual se rumora que podría ser la vicepresidenta en una lista liderada por Lula.

La empresaria, que niega las especulaciones, tiene un cuatro por ciento de intención de voto.

Hoy se publicará el estudio completo, del cual desde ayer se había presentado algunos compendios..

Parece ser que la creciente impopularidad de Bolsonaro coincide con la posible conclusión esta semana de los trabajos de una comisión investigadora del Senado sobre la gestión gubernamental ante la Covid-19, que cobró cerca de 600 mil muertes.

En sesiones de esa junta quedaron además al descubierto presuntos actos de corrupción en la compra de vacunas que salpican al excapitán del Ejército.

La intención de voto de Lula se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo, luego que un juez del Supremo Tribunal Federal anulara todas sus condenas y de esa manera posibilitara su participación en la carrera por el poder el próximo año.