Avance rebelde en Etiopía obliga a declarar estado de emergencia
Presidente de la Comisión de la Unión Africana llamó a las partes beligerantes a cumplir con el derecho internacional, los derechos humanos y el respeto a la población civil.
Autoridades etíopes declararon estado de emergencia y pidieron a los residentes en la ciudad de Adís Abeba que registren todas sus armas privadas y cooperen con las fuerzas de seguridad para defender sus barrios de los rebeldes de la región de Tigray.
Desde hace casi un año tropas de Tigray se encuentran en guerra con el Gobierno Federal, ante lo cual la administración de Abiy Ahmed decidió que, a partir de ahora, las fuerzas de seguridad pueden hacer registros e inspecciones en cualquier momento, y pidieron a todos los sectores de la sociedad que cooperen con ellas.
Por otra parte, el jefe de la Oficina de Seguridad de Adís Abeba, Kenena Yadeta dijo que el Gobierno tomará medidas legales estrictas contra quienes difundan propaganda falsa sobre el Ejército y otras fuerzas de seguridad que luchan contra el Frente Popular de Liberación Tigray (FPLT), partido gobernante en la región norteña hasta el estallido del conflicto, en noviembre de 2020.
El fin de semana, los combatientes del FPLT anunciaron haber logrado el control total de las ciudades de Dessie y Kombolcha, en la vecina región de Amhara a menos de 400 kilómetros de la capital de Etiopía, logros militares que, sin embargo, el portavoz del Gobierno, Legesse Tulu, negó.
Esto situaría a los rebeldes del FPLT en el mismo territorio donde operan los insurgentes de etnia oromo del Ejército de Liberación Oromo (ELO), con quienes anunciaron una alianza a finales de agosto.
Ante el avance de las fuerzas de Tigray en Amhara el primer ministro, Abiy Ahmed, envió el lunes un mensaje a los etíopes urgiendo a poner temporalmente, según dijo sus asuntos cotidianos en espera y unirse y organizarse para poner cada arma y cada poder al servicio de la guerra contra el FPLT.
Mientras, el Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, sigue con gran preocupación la escalada de la confrontación militar en la República Democrática Federal de Etiopía.
El presidente recuerda su declaración del 9 de noviembre de 2020 y una vez más insta a todas las partes a salvaguardar la integridad territorial, la unidad y la soberanía nacional y a dialogar para buscar una solución pacífica en interés del país.
Pidió el cese inmediato de las hostilidades, el pleno respeto de la vida y los bienes de los civiles, así como de la infraestructura del Estado.
De igual, forma llamó a las partes a no cometer actos de represalia contra ninguna comunidad y a abstenerse de cualquier discurso de odio e incitación a la violencia y la división.
También, les recordó sus obligaciones internacionales con respecto al respeto del derecho internacional humanitario y los derechos humanos, en particular, a la protección de la población civil y el acceso de las comunidades necesitadas a la ayuda humanitaria.
Asimismo reiteró el compromiso continuo de la Unión Africana de trabajar con las partes para apoyar un proceso político consensuado.