Traficantes de personas se aprovechan de situación de migrantes en frontera polaco-bielorrusa
En medio de la tensión entre Bielorrusia y Polonia, los migrantes sufren estafas y maltratos de delincuentes que les prometen hacerlos traspasar la barrera hacia suelo polaco.
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Traficantes de personas se aprovechan de situación de migrantes en frontera polaco-bielorrusa.
Europa padece una profunda crisis migratoria en distintos puntos del continente. A lo ocurrido en el Canal de la Mancha que involucra a Francia y Reino Unido, el conflicto entre Polonia y Bielorrusia sigue tomando presión poco a poco.
A los padecimientos de los migrantes se suma ahora una siniestra metodología de traficantes de personas que buscan aprovecharse de la situación de ciudadanos que pretenden acceder a la Unión Europea.
Según testimonios recogidos por la agencia Reuters, los contrabandistas aseguran hacer de intermediario de los migrantes con la promesa de que ingresar a Europa Occidental será sencillo y les cobran una tasa que oscila entre los tres mil y siete mil euros.
Los caminos que les indican están actualmente cerrados y son atrapados por la policía fronteriza de Polonia, la cual los devuelve a los campamentos que yacen en los bosques helados aledaños del lado de Bielorrusia.
Desde agosto, aproximadamente 314 contrabandistas fueron arrestados en territorio polaco, según indican los registros policiales. La mayoría son provenientes de Alemania, Suecia, Georgia y Ucrania.
La situación conflictiva del flujo migratorio ya lleva meses y, si bien actualmente aminoraron la cantidad de personas que hacen incursiones para meterse por la fuerza -de 500 pasaron a cerca de 200-, el Gobierno polaco y la Unión Europea apuntan contra Bielorrusia de alentar y equipar a los refugiados como represalia por las sanciones a Minsk, mientras que esa nación niega la afirmación.
Polonia dispuso de más de 20 mil guardias fronterizos, soldados y policías en las zonas más cerradas. Por su parte, autoridades bielorrusas comenzaron a trasladar a grupos de migrantes para regresarlos a su país de origen.
Mientras, por presión de la Unión Europea, las aerolíneas bajaron la cantidad de vuelos desde Oriente Medio con destino a Belarús. Otras agencias dejaron de vender pasajes al país.