Conversaciones de Oslo con Occidente transformarán la atmósfera de la guerra, dice gobierno talibán
"El Emirato Islámico ha tomado medidas para satisfacer las exigencias del mundo occidental y esperamos reforzar nuestras relaciones a través de la diplomacia con todos los países, incluidos los europeos y Occidente en general", declaró Zabihullah Mujahid a la AFP el sábado.
Las primeras conversaciones oficiales de los talibán con Occidente en suelo europeo desde que tomaron el poder en Afganistán contribuirán a "transformar la atmósfera de guerra" tras dos décadas de insurgencia contra las fuerzas de la OTAN, declaró el sábado a la AFP el principal portavoz del grupo.
"El Emirato Islámico ha tomado medidas para satisfacer las exigencias del mundo occidental y esperamos reforzar nuestras relaciones a través de la diplomacia con todos los países, incluidos los europeos y Occidente en general", declaró Zabihullah Mujahid.
Los talibán quieren "transformar la atmósfera de guerra... en una situación pacífica".
El domingo se iniciarán en Oslo las conversaciones entre los talibán y los funcionarios occidentales sobre los derechos humanos y la ayuda humanitaria, mientras se agudiza la crisis de pobreza.
La situación humanitaria en Afganistán se ha deteriorado drásticamente desde la toma del poder por los talibán. La ayuda internacional se detuvo repentinamente y Estados Unidos ha congelado 9 mil 500 millones de dólares (8 mil 400 millones de euros) en activos del banco central afgano en el extranjero.
El hambre amenaza ahora a 23 millones de afganos, el 55 por ciento de la población, según Naciones Unidas, que afirma que necesita cinco mil millones de dólares de los países donantes este año para hacer frente a la crisis humanitaria en el país.
La visita, que tendrá lugar entre el domingo y el martes, incluirá reuniones entre los islamistas de línea dura, las autoridades noruegas y funcionarios de varios países aliados, como Gran Bretaña, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos, según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego.
También se espera que la delegación talibán se reúna con afganos de la sociedad civil, incluidas mujeres líderes y periodistas, en un momento en el que las libertades de quienes viven en Afganistán se ven cada vez más recortadas.
"Estas reuniones no representan una legitimación o reconocimiento de los talibanes", dijo el viernes la ministra noruega de Asuntos Exteriores, Anniken Huitfeldt.
"Pero debemos hablar con las autoridades de facto del país. No podemos permitir que la situación política conduzca a un desastre humanitario aún peor".
La delegación de los talibáns, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Amir Khan Muttaqi, debía partir el sábado hacia Oslo.
Ali Maisam Nazary, jefe de relaciones exteriores del Frente Nacional de Resistencia (FNR) -grupo de la oposición que se autodefine como el último bastión contra el control total de los talibanes- condenó a Noruega por las conversaciones.
"Todos debemos alzar la voz e impedir que cualquier país normalice a un grupo terrorista como representante de Afganistán", tuiteó el viernes Nazary, que tiene su sede en París.