El secretario general del Movimiento Asa'ib Ahl Al-Haq, Qais Khazali, afirmó que el Marco de Coordinación Iraquí tiene una clara comprensión de los peligros de un proyecto extranjero que se está gestando fuera de Iraq contra el país. 

En su discurso, Khazali dijo: "Los planes en curso buscan el mal y la perdición para Iraq", y describió los planes como "operaciones de inteligencia que están detrás de Gran Bretaña". 

Y añadió: "Todo el mundo sabe el mal papel que están desempeñando los EAU en la región... particularmente en Iraq".

En cuanto a la situación interna de Iraq, Khazali dijo: "Nadie duda de la sinceridad de las fuerzas políticas que se entrecruzan en Iraq, pero hay quienes se esfuerzan, a través de diversos medios, en encontrar la manera de atizar el conflicto entre los partidos iraquíes".

Indicó que es necesario cohesionar la narrativa entre los partidos políticos, además de abstenerse de lanzar acusaciones entre las partes, porque no hay sabiduría en hacerlo. 

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Dijo que "el Marco de Coordinación, incluso si llega a ser el bloque más grande, no procederá solo, reconociendo el proyecto extranjero, y tiene dos opciones: o la participación plena en el gobierno o unirse a la oposición".

En cuanto a los recientes ataques a la Zona Verde, Khazali señaló que las facciones de la Resistencia no tuvieron nada que ver con los ataques que sufrió la zona.

Khazali afirmó su rechazo a los ataques contra "las misiones diplomáticas y los aeropuertos de Iraq", después que una fuente de seguridad iraquí informara de que la base militar de Camp Victory, en el aeropuerto de Bagdad, se enfrentó a varios misiles. 

El aeropuerto internacional de Bagdad fue bombardeado el viernes con seis misiles cerca de la pista de aterrizaje, lo que provocó daños en un avión. La fuente añadió que "la activación del sistema antimisiles C-RAM detuvo varios misiles y pudo derribarlos".

El viernes, el jefe de la oficina de seguridad de Kataib Hizbullah, Abu Ali Al-Askari, sostuvo que "barajar las cartas", política con la que se apuntó al aeropuerto de Bagdad, no funcionará. 

Al-Askari añadió que "los dirigentes de los Servicios de Seguridad y de las Unidades de Movilización Popular deben desenmascarar a los mercenarios que bombardearon el aeropuerto y a quienes están detrás de ellos", y señaló que "las repetidas hostilidades contra los Servicios de Seguridad cuentan con el apoyo de destacados dirigentes del gobierno". 

El Marco de Coordinación Iraquí condenó el atentado contra el aeropuerto y lo consideró un "acto terrorista destinado a incitar a la sedición", haciendo un llamamiento a todas las fuerzas nacionales para que se unan y eviten el planteamiento de utilizar fuerzas extranjeras para obtener ventajas.