El precandidato a la presidencia de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva expresó hoy que hablará con todo el pueblo para reconstruir al país destruido después del golpe parlamentario contra la expresidenta Dilma Rousseff.

En su perfil de Twitter, el exmandatario y líder en los sondeos de cara a las elecciones de octubre próximo resaltó que se propone elevar el nivel de vida de las personas, principalmente de los más humildes.

Lula también dijo que tomará muy en serio la responsabilidad medioambiental y el tema de la Amazonía, pero también las aguas negras de las favelas, y además significó que el crecimiento económico y la inversión deben estar vinculados a las cuestiones ambientales.

Criticó la postura del presidente Jair Bolsonaro a favor de la deforestación y señaló que si no se respeta el medio ambiente serán más las dificultades para exportar, pues cuidar el bosque es una obligación ambiental y económica.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) reprochó que el mandatario ahora visita el noreste del país con fines de campaña electoral, pero pasó cuatro años peleando con los gobernadores y ofendiendo, recriminó.

De acuerdo con sondeos, el precandidato del PT sigue al frente de la encuestas y podría imponerse en primera vuelta sobre Bolsonaro y los demás aspirantes.

El expresidente ganaría en primera vuelta las elecciones de octubre con un 45 por ciento de votos, asegura un estudio de la encuestadora Quaest divulgado hoy.

Los demás candidatos concentran el 42 por ciento de las intenciones de voto, con un 23 por ciento para el mandatario Jair Bolsonaro, y siete por ciento de Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, añade el estudio.

La encuesta de Quaest, patrocinada por el Banco Genial, señala que Lula, postulado por el Partido de los Trabajadores, se mantuvo estable en las intenciones de voto en comparación con la pesquisa anterior, el 12 de enero.

El estudio entre el 3 y el 6 de febrero, registrado por el Tribunal Superior Electoral, tiene un nivel de confianza del 95 por ciento y un margen de error de dos puntos porcentuales, según expertos de la investigadora.

Lula afirmó recientemente que si vuelve a la presidencia cambiará la actual política neoliberal de precios de los combustibles pues no va a mantener el de la gasolina dolarizado.

Asimismo tildó de absurdo que Brasil, siendo un importante productor de petróleo, pague la gasolina y el diésel "a precio de dólar".

Opinó que si el Gobierno de Bolsonaro, quien aspira a la reelección en los comicios de octubre, "tuviera coraje" resolvería el problema, pero ha optado por vender los activos estatales.

En el gigante sudamericano la inflación registrada durante los últimos meses llevó a millones a la pobreza o a situación extremadamente vulnerable.

Según un tuit de Lula lo que Brasil necesita es colocar al pueblo en el presupuesto, generar más empleos, con mejores salarios para reducir la desigualdad de ingresos, de ahí que prometiera si vuelve a gobernar hacer crecer de nuevo la economía.