Las tropas rusas prestarán ayuda humanitaria a los ucranianos en los territorios liberados de los radicales, ha declarado el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.

"Vemos que está sufriendo la gente común que hoy prácticamente se ha convertido en los rehenes de los radicales y nacionalistas ucranianos que se aferran al poder a toda costa", dijo Nebenzia durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU.

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"¿Por qué digo esto? Es que en los territorios que pasaron al control de las Fuerzas Armadas de Rusia la población no se enfrenta a problemas humanitarios agudos", aseguró el diplomático ruso, al agregar que "después de la retirada de los radicales, las autoridades locales operan con normalidad, prestando a la población todos los servicios necesarios".

"Los sistemas de soporte vital de la población funcionan", añadió, indicando que "los problemas agudos se mantienen solo en las ciudades donde el Gobierno ucraniano dio la orden criminal e irresponsable de dar las armas a cualquiera que lo desee".

Nebenzia subrayó que en los cinco días que dura la "operación" rusa en Ucrania "no hay ningún caso documentado de destrucción deliberada, como tampoco hay evidencias de la muerte de civiles por culpa de los militares rusos".