El diputado brasileño y simpatizante del presidente Bolsonaro, Daniel Silveira, fue condenado ayer miércoles a ocho años y nueve meses de prisión por la Corte Suprema por atentar contra las instituciones democráticas.

"Coacción, incitación a la violencia, atentados contra el Estado de Derecho y las instituciones democráticas e intentar impedir su funcionamiento mediante grave amenaza", fueron las demandas defendidas por la fiscal Lindora Araújo, en representación de la Procuraduría General.

El presidente del Tribunal Supremo federal de Brasil (STF), Min Luiz Fux catalogó como "anarquía criminal" las expresiones usadas por Silveira para arremeter contra las instituciones.

Por su parte, el juez Alexandre de Moraes, instructor del caso negó la defensa del acusado basada en que la "incitación pública a la violencia y al cierre del Congreso y el Supremo" eran lícitas bajo la “inmunidad parlamentaria”.

Kassio Nunes, uno de los jueces presentes, y el único que se negó rotundamente a la condena, alegó que las infracciones de Silveira no pueden considerarse como crímenes.

El abogado del acusado, Paulo César Rodrigues, sostuvo que su cliente sufrió una "violación del debido proceso" debido a que el juez Supremo, a su entender, jugó el papel de “víctima, acusador, juez y es quien determina las investigaciones y ordena la prisión".

En tanto, el magistrado a propuesta de Jair Bolsonaro, André Mendonça, propuso una pena menor, aunque sí reconoció la culpabilidad del acusado.

Silveira desobedeció la ley en varias ocasiones. Fue detenido en febrero tras solicitar en redes sociales la destitución de los magistrados del Supremo en uso de amenazas e insultos .

Elogia la dictadura militar y defiende el asesinato a los opositores del presidente Jair Bolsonaro. Fue sancionado y suspendido por seis meses de su cargo en julio de 2021 por el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados.

Ha violado continuamente las medidas cautelares quie le han sido impuestas durante su libertad condicional como la publicación en redes sociales y el uso de una tobillera electrónica.

David Silveira se destacó por romper en público un cartel en homenaje a la defensora de los derechos de las mujeres negras en Brasil, Marielle Franco, asesinada a tiros en 2018, evidenciando el racismo y su complacencia a las políticas de Bolsonaro.