Itamar Ben Gvir, miembro de extrema derecha de la Knesset, hizo un berrinche el viernes mientras gritaba al jefe del servicio de seguridad Shin Bet, a quien acusó de ser responsable de los fallos de seguridad que llevaron a las exitosas operaciones palestinas en Al-Quds y Gaza.

Gvir lleva un tiempo chocando con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, quien ha criticado a Gvir y ha apoyado a Ronen Bar, jefe del Shin Bet, contra la diatriba del primero.

Hablando de Gvir, Bennett dijo: "Sus acciones son cobardes y antiisraelíes, destinadas a incendiar el país mediante los celos y el caos. Si alguien tiene alguna queja sobre las decisiones políticas, yo soy el primer ministro. Soy la dirección".

En su cuenta de Twitter, Gvir acusó al Shin Bet de no hacer su trabajo, y responsabilizó de los recientes acontecimientos en el recinto de Al-Aqsa en Al-Quds, además de los exitosos actos de resistencia de los palestinos contra los colonos israelíes a finales de marzo y principios de abril, y de las crecientes tensiones en Gaza. 

"Mientras el Monte del Templo arde y los ataques terroristas aumentan, el Shin Bet debe ocuparse de la seguridad de la nación y no de los informes contra mí", escribió en Twitter.

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Yair Lapid, ministro de Asuntos Exteriores israelí, también exigió que el exprimer ministro y jefe de la oposición, Benjamin Netanyahu, condenara a Gvir. 

"Itamar Ben Gvir, el delincuente condenado que Netanyahu quiere nombrar ministro de Seguridad Pública, ha marcado un nuevo objetivo para sus ataques: el jefe del Shin Bet y su equipo", escribió Lapid.

Ben Gvir, tras hacer frente a la oleada de críticas, pasó a acusar a Bennett de utilizar el Shin Bet para hacer palanca y conseguir sus necesidades políticas. 

"Me gusta el Shin Bet, pero no se debería permitir que su jefe celebrara reuniones informativas contra un funcionario público. La lógica distorsionada que se esconde detrás de los comentarios de Bennett es que al Shin Bet se le permite celebrar sesiones informativas contra mí, pero yo no puedo responder a su incitación en contra mía. Hipocresía", dijo.

La semana pasada, el Shin Bet sugirió que se impidiera a Gvir participar en una marcha nacionalista en Al-Quds por temor a ampliar el alcance del conflicto. Creen que las protestas podrían dar lugar a una "segunda guerra con Gaza", y por eso hay que prohibir a Gvir. 

Así, Bennett prohibió a Gvir la entrada a Bab Al-Amud, y a los manifestantes les prohibió entrar en la Ciudad Vieja a través de ella.