ALBA-TCP repudió las exclusiones y trato discriminatorio en la Cumbre de las Américas
En su declaración final los mandatarios y jefes de delegaciones ponderaron el papel de la Alianza en la cooperación y unidad de los pueblos de la región
Las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), repudiaron las exclusiones y el trato discriminatorio que Estados Unidos le impone a países de la región y condenaron el bloqueo y las sanciones a que les somete.
Los jefes de Estado, Gobierno y de delegaciones de los países de la Alianza se reunieron este viernes en La Habana, Cuba, durante su XXI Cumbre en la que denunciaron el papel excluyente que vuele a asumir Washington al no incluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela entre los invitados a la Cumbre de las Américas que se celebrará en junio próximo en Los Ángeles, California.
“Esa decisión unilateral constituye un grave retroceso histórico en las relaciones hemisféricas que ofende a los pueblos latinoamericanos y caribeños”, destaca el texto.
Asimismo, abogaron por la unidad de los pueblos y la completa participación en esa cita de las 35 naciones que conforman la región y denunciaron las pretensiones de dominación imperialista sobre los pueblos de América Latina y el Caribe, para mantener dividida a la región en función de sus intereses hegemónicos.
“El ALBA-TCP respalda el derecho de todos los países del continente a ser invitados y participar en dicho evento en igualdad de condiciones, y enfatizan que el país anfitrión de la reunión de Los Ángeles no tiene derecho a imponer exclusiones o condicionamientos violatorios de su soberanía e independencia”, afirma el documento leído al final de los debates por el secretario general de la Alianza, el boliviano Shacha Llorenti.
Este tipo de reuniones excluyentes, no contribuyen a la solución de ninguno de los urgentes desafíos de la integración ni las amenazas regionales y globales, al tiempo que apoyan y agradecieron la valiente y digna posición asumida por gobiernos, actores sociales, organizaciones y pueblos hermanos de nuestro continente, que han rechazado de manera contundente y de diversas formas, las exclusiones de la reunión de Los Ángeles.
Al respecto, el presidente Nicolás Maduro calificó como una “convocatoria errática” la que ha hecho Estados Unidos para la Cumbre de las Américas y que se ha encontrado con la protesta de gobiernos y organizaciones regionales.
Mencionó el papel de la Comunidad de Estados del Caribe y sus 14 países miembros, que con voz potente, clara y contundente habló en favor de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Agradeció también al presidente de México, Manuel López Obrador por ir en defensa de la unión, la fraternidad y el debate democrático, por la no exclusión. Exaltó además las declaraciones del argentino, Alberto Fernández, quien aseguro que en las sesiones de Los Ángeles no cejarán en el reclamo por la unidad latinoamericana y caribeña.
A pesar de la ausencia de estas tres naciones, “la voz de América Latina entera se escuchará en esa Cumbre. Nuevos tiempos vienen para los pueblos de la región”, aseguró el mandatario bolivariano.
Con sus criterios coincidieron otros presidentes. El boliviano, Luis Arce, subrayó que “con bloqueos y sanciones no se podrá nunca conseguir un mundo resiliente y capaz de avanzar”.
Esta política excluyente sólo ha conseguido el fortalecimiento de la región. “Rechazo enérgicamente la decisión y reiteró mi criterio de no asistir hasta que no se incluya a todos. Nadie tiene derecho a decidir quién forma o no parte de nuestra región”, aseveró.
Igualmente, el presidente de San Vicente y las Granadinas, Ralph González se unió a los pueblos de la Comunidad del Caribe y reiteró su negativa a la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
UN ALBA-TCP FORTALECIDA EN UNA REGIÓN MÁS UNIDA
En la declaración final de la XXI Cumbre, los jefes de estado y representantes de gobierno del ALBA-TCP ratificaron además su compromiso con el fortalecimiento de este instrumento de unión entre los pueblos, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica; con la genuina integración regional liderada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y con los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
En ese sentido, el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional e Inmigración de Antigua y Barbuda instó a tomar acciones para demostrar al mundo los beneficios que representa el ALBA-TCP.
Debemos fortalecer las acciones de la Alianza en el enfrentamiento a la covid-19 y a los efectos del cambio climático, declaró, por su parte, el ministro de Salud de Granda, Nicolás Still.
El ministro granadino ponderó el papel de La Habana y su contingente de salud que llegó a las naciones del Caribe y del resto del mundo para ayudarlos en el enfrentamiento a la covid- 19. “Cuando el mundo cerraba sus fronteras, Cuba y Venezuela nos enviaba médicos y suministros de salud para nuestros pueblos”, significó.
Contrario a las ideas de la Cumbre de las Américas, debemos buscar la inclusión para lograr un futuro ponderable en América Latina y el Caribe, destacó en su intervención el representante de San Cristobal y Nieves.
En su declaración final la XXI Cumbre reivindica la dignidad nacional de nuestros pueblos, sustentada en el respeto al ideario de los próceres y padres fundadores de América Latina y el Caribe.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recordó que Fidel Castro y Hugo Chávez instalaron con el ALBA nuevos caminos para la región.
“Estados Unidos cree que Llegó el momento de establecer la hegemonía total del imperialismo sobre el planeta. Pero ya eso no es posible. En nuestra América, después de profundos cambios, surgió el ALBA-TCP, el proyecto más solidario y noble que nació para ofrecer beneficios a las naciones más empobrecidas”, aseveró.