Ahorro de energía en España puede aumentar niveles de criminalidad
El gobierno español aprobó el lunes pasado una norma diseñada para ayudar a reducir el consumo de energía en el país.
Cortar la iluminación en escaparates y edificios públicos, una de las medidas del plan de ahorro energético propuesto recientemente por el gobierno español, puede resultar en mayores niveles de criminalidad, advierten autoridades políticas y policiales, según informó el diario La Razón.
El lunes aprobaron una norma diseñada para ayudar a reducir el consumo de energía en el país. Esta introduce algunas restricciones sobre el uso, en lugares públicos, de electrodomésticos que consumen mucha energía, como limitar la temperatura mínima de los acondicionadores de aire a 27 grados centígrados (80,6 grados Fahrenheit).
Otras medidas incluyen la prohibición de encender los escaparates de las tiendas después de las 22:00h hora local (20:00 GMT) y cierrapuertas automáticos obligatorios.
La directora regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, opinó que algunas de las medidas propuestas pueden representar un "problema de seguridad", informó el diario.
Otra funcionaria, la coordinadora de políticas sociales del conservador Partido Popular, Marta González, se hizo eco de este planteamiento y manifestó que desconectar la iluminación de los escaparates y la iluminación exterior de los edificios públicos podría poner en riesgo a las mujeres.
Según el periódico, esta opinión también fue apoyada por las fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles, que confirmaron que puede amenazar la seguridad pública. "Es más fácil para los delincuentes cometer delitos en ausencia de iluminación", apuntaron.
Aunque las farolas seguirán funcionando, las medidas de ahorro permitirán que los delincuentes actúen de forma más clandestina, expresaron las fuentes a La Razón.
Desde 2021, los precios de la energía en Europa crecieron como parte de una tendencia global. Mientras que tras el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania y la adopción de varios paquetes de sanciones contra Moscú, los costos de los combustibles aumentaron exponencialmente, y muchos gobiernos europeos recurren a medidas de contingencia y a la Unión Europea a cabildear por un recorte colectivo del consumo.