Occidente asesinó al general iraní Suleimani y no dudó en reconocerlo
En un discurso pronunciado este jueves el mandatario ruso recordó que las naciones occidentales promueven y financian golpes de estado y asesinatos como el del general iraní Qassem Suleimani, perpetrado por EE.UU. en Irak en 2020.
El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este jueves que Occidente no tiene reparo en anunciar boicots, financiar y promover las revoluciones de color, así como asesinar a altos militares o representantes de otros países.
En un discurso pronunciado en la sesión plenaria del Foro Internacional de Discusiones Valdái, Putin recordó, en esta misma línea, el asesinato del general iraní Qassem Suleimani, perpetrado por EE.UU. en Irak en 2020.
"Mataron al general iraní, podrías tratar a Suleimani como quisieras, pero se trata de un funcionario de otro estado. Lo mataron en el territorio de un tercer país y dijeron que 'sí, que lo matamos ', ¿qué es esto de todas formas, ¿dónde vivimos?", señaló.
Igualmente, rememoró Putin, preparan golpes de Estado, uno de los cuales conllevó a los acontecimientos trágicos en Ucrania en 2014, el cual no solo apoyaron, sino que dijeron cuánto dinero gastaron para este golpe.
“No tienen escrúpulos en hacer todo lo que quieran", resaltó el mandatario.
Según Putin, la política de Washington es "errónea" y "no va para ninguna parte", en este contexto, expresó su confianza de que los pueblos del mundo no harán la vista gorda hacia la política de coerción.
"Cada vez que Occidente trata de preservar su hegemonía, tendrá que pagar un precio más alto", vaticinó.
Occidente lleva a cabo un "juego sangriento, peligroso y sucio" que niega la soberanía de los países y de los pueblos, su identidad y singularidad, y no valora los intereses de otros Estados, dijo.
El jefe del Estado señaló que actualmente el mundo está atravesando una crisis sistémica a gran escala, mientras los países occidentales no tienen unidad y dan pasos hacia la escalada, como la incitación a la guerra en Ucrania, provocaciones en Taiwán, desestabilización del mercado alimentario y la destrucción de gasoductos europeos.
Rusia no es un enemigo de Occidente
En referencia al marco mundial actual, Putin reiteró que Rusia es "una civilización independiente" y que "nadie jamás podrá dictar" a su pueblo los principios en los que debe basarse la sociedad rusa.
Asimismo, punualizó que no se logrará destruir a Rusia ni convertirla en "un instrumento" para alcanzar los objetivos de otros.
De acuerdo con Putin existe un "Occidente de valores cristianos tradicionales" que es cercano a Rusia, debido a las "raíces comunes" que los unen.
Sin embargo, hay otro al que calificó de “agresivo, cosmopolita, neocolonial” que actúa como herramienta de las élites neoliberales, consideró.
Precisamente, el dictado de este Occidente, definitivamente, Rusia nunca lo tolerará, remarcó.
Sin embargo, insistió en que Moscú no es, ni será, un enemigo de Occidente.
"La americanofobia, la anglofobia, la francofobia y la germanofobia son las mismas formas de racismo que la rusofobia y el antisemitismo, así como cualquier forma de xenofobia", destacó.
Kiev y sus intenciones de usar una bomba sucia
Por otra parte, Putin expresó la preocupación de Moscú en torno a una posible provocación de Kiev mediante el uso de una bomba sucia, razón por la que ordenó al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, comunicarse con sus homólogos occidentales para abordar esta cuestión.
"No es casualidad que hayamos publicado los datos de los servicios especiales sobre la preparación de un incidente con la llamada bomba sucia. Es fácil fabricarla. Incluso sabemos, más o menos, dónde se hace. Transformaron un poco los restos del combustible nuclear, las tecnologías de Ucrania lo permiten hacer", indicó.
El mandatario dio a entender que Kiev podría llenar un proyectil táctico Tochka-U u otro misil, hacerlo explotar y acusar a Rusia de perpetrar un ataque nuclear.
El principal objetivo del operativo ruso en Ucrania pasa por ayudar a los habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk. "Los habitantes de estos territorios ven su futuro junto a Rusia", declaró.
Asimismo, vinculó la decisión de lanzar la operación militar especial a una "lógica inevitable de los acontecimientos" que no fue "formulada" por Moscú.
Sobre el origen histórico del país vecino, recordó que rusos y ucranianos son básicamente un solo pueblo.
"Tenemos costes, sobre todo las pérdidas humanas relacionadas con la operación especial militar", lamentó, al tiempo que agregó que el país sufrió también pérdidas económicas, aunque obtuvo también logros.
"Lo que ocurre, sin duda alguna, acaba beneficiando a Rusia y a su futuro. Esto está relacionado con el fortalecimiento de nuestra soberanía en todas las direcciones, en este caso, principalmente en la esfera económica", resaltó.