Ascenso de la derecha en elecciones israelíes obedece al racismo
El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, señaló que el pueblo palestino no detendrá su lucha hasta poner fin a la ocupación, obtener su libertad y establecer su Estado independiente con Al-Quds como capital.
El ascenso de los partidos de extrema derecha en las elecciones en la Knesset es el resultado natural de las crecientes manifestaciones de extremismo y racismo en la sociedad israelí, declaró este miércoles el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh.
En ese sentido, el dirigente de la Autoridad Palestina llamó al pueblo a continuar la lucha hasta poner fin a la ocupación, obtener la libertad y establecer su Estado independiente con Al-Quds como capital.
De acuerdo con medios israelíes, los resultados preliminares colocan a los partidos de derecha, encabezados por Benjamín Netanyahu, con posibilidad de obtener 62 escaños.
En la presente elección el número de votantes alcanzó la cifra de seis millones 788 mil 804.
Algunas fuentes indicaron un presunto aumento en la participación de los palestinos en las tierras de 1948 en los comicios. La tasa de votantes supera el 55 por ciento.
Según varios canales israelíes, es todavía pronto para confirmar a Netanyahu como triunfador, sobre todo porque el partido árabe Balad se está acercando al umbral electoral.
Amargas alianzas
En un último golpe de timón, Netanyahu se alió con el ultranacionalista y terrorista Itamar Ben-Gvir, participante activo en las incursiones en ciudades palestinas y en lugares sagrados islámicos de la Palestina ocupada, como la mezquita de Al-Aqsa.
Para algunos observadores, esta alianza podría provocar susceptibilidades con los aliados occidentales y árabes de la ocupación israelí.
Por otra parte, los adversarios de Netanyahu están muy preocupados por su posible victoria en las elecciones, y prometieron poner todo su empeño para impedir la victoria del líder del Likud, acusado por cargos de corrupción.