Tensiones en Perú suben de tono
Las acusaciones de corrupción realizadas por el exjefe de Inteligencia ponen más leña al fuego en la ya difícil situación que viven los peruanos y el presidente Pedro Castillo en particular.
Declaraciones de un exjefe de Inteligencia afirman que el presidente Pedro Castillo conocía la corrupción en su entorno e incrementaron la tensión en Perú, en víspera de la posible destitución parlamentaria del mandatario.
El extitular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), José Luis Fernández dijo a la prensa que entregará a la Fiscalía contra la Corrupción en el Poder, pruebas (audios) de sus afirmaciones, que involucrarían a Castillo en actos de corrupción de sus sobrinos, Jaime y Fray Váquez y Rubdel Oblitas.
La legisladora Maricarmen Alva, de oposición extrema, afirmó que las declaraciones de Fernández deben tener como efecto que el Congreso de la República destituya a Castillo, cuando el pleno decidirá sobre una moción de vacancia.
Fernández hizo la declaración tras ser liberado luego de unos días de detención por presunta corrupción, al igual que otros funcionarios inculpados por la Fiscalía y posteriormente a su arresto cesó en el cargo.
El exoficial de Policía evidenció rencor contra Castillo y se pronunció por su destitución.
Tras la libertad de Fernández, fuentes judiciales y medios de prensa consideraron posible que saliera de prisión a cambio de inculpar a Castillo, lo que el Gobierno considera método perverso y hasta tortura psicológica que lleva a los detenidos a culpar en falso al mandatario.