Nicaragua y China: un año de relaciones de cooperación estratégicas
La nación centroamericana rompió hace 12 meses sus vínculos con la isla de Taiwán y reconoció el principio de una sola China.
Nicaragua y China arribaron al primer aniversario del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas marcadas por la confianza política, hermandad y cooperación.
La nación centroamericana rompió hace 12 meses sus vínculos con la isla de Taiwán y reconoció el principio de una sola China.
El embajador de la nación asiática en Managua, Chen Xi, resaltó los nexos de solidaridad, cooperación y de éxitos para los dos pueblos.
Por su parte, el asesor presidencial para la promoción de inversiones, comercio y cooperación internacional de Nicaragua, Laureano Ortega, calificó de históricos los lazos entre el Partido Comunista de China y el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
En estos 12 meses de trabajo intenso se desarrollaron cooperaciones en prácticamente todos los campos. Estamos agradecidos por las diversas muestras de solidaridad, cariño, amor y humanismo del gobierno chino, expresó Ortega.
En esa línea, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de Nicaragua, Gustavo Porras, agradeció al gigante asiático por el restablecimiento de los vínculos diplomáticos, alcanzado luego de 31 años de distanciamiento.
La Revolución sandinista en 1985 estableció relaciones con China, pero luego los gobiernos neoliberales apoyados por Estados Unidos cortaron esos lazos para establecer nexos con Taiwán, explicó el analista político Jorge Capelán.
Los acercamientos entre ambas naciones tienen un significado importante ante la actual coyuntura mundial y la crisis terminal de la dominación occidental.
Cooperación estratégica
Las autoridades chinas y nicaragüenses lograron en este año los primeros éxitos en la cooperación de beneficio mutuo en amplias áreas.
En enero se suscribió el memorándum para la construcción conjunta de la franja y la ruta, iniciativa considerada una pieza central de la política exterior del gobierno del presidente Xi Jinping.
Otro avance importante resultó la firma en abril de un convenio de cooperación económica y técnica para la ejecución de un programa de viviendas, cuya primera fase cuenta con una inversión de 60 millones de dólares.
Tres meses después, en julio, las partes rubricaron el acuerdo de cosecha temprana, uno de los más relevantes pactos en las relaciones bilaterales.
La iniciativa es la antesala de un posible Tratado de Libre Comercio entre China y Nicaragua, y busca garantizar la estabilidad económica, además de reforzar las condiciones básicas para el dinamismo del comercio y los mercados, acorde con el plan nica de lucha contra la pobreza.
También se estableció el mecanismo de comisión mixta intergubernamental de las cooperaciones económicas, comerciales y de inversión.
Para la salud pública el gigante asiático entregó a Nicaragua en el transcurso del año, tres millones de vacunas contra la Covid-19 y variedades de equipos e insumos médicos.
Autoridades de los dos países destacaron la colaboración en el ámbito cultural con la donación por parte de China de instrumentos musicales para conformar orquestas sinfónicas estudiantiles en varias escuelas del país centroamericano.
De acuerdo con estudiosos en el tema, los convenios conjuntos crean una mayor expectativa y gran esperanza de relaciones justas y fructíferas para los dos países.