Presidente de Cuba reafirma compromiso con el legado de sus líderes
En entrevista para Al Mayadeen, Miguel Díaz-Canel ratificó su deber con la revolución, el pueblo y el legado histórico de Fidel y Raúl Castro, en defensa de la verdad y la justicia.
Responsabilidad, esfuerzo, honestidad y visión crítica marcaron el diálogo entre el director del canal panárabe Al Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou, y el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, en su tercera emisión.
La última parte de las tres horas de entrevista mostró a los televidentes el testimonio más personal del jefe de Estado, su respeto a los líderes de la patria, la soberanía, el valor de la familia y la amistad.
“Nunca me permitiría traicionar la Revolución cubana, es una idea que todos los días me aprieta, me esfuerza a superarme, pero también me reta a profundizar desde la crítica y sobre todo sintiendo mucho por el pueblo”, subrayó.
A pesar de las adversidades, Díaz-Canel refrendó la importancia del desarrollo del país basado en un sistema de gobierno de ciencia e innovación, con el objetivo de articular el conocimiento en las universidades y los centros de investigación con el sector productivo de bienes y servicios.
En este sentido, el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba resaltó el trabajo de los grupos temporales de trabajo creados para atender todas las políticas públicas con participación multidisciplinaria y la promoción de un pensamiento a nivel popular, capaz de solucionar cualquier problema complejo.
Sobre las prioridades del país, el presidente insistió en la necesidad de continuar la transformación digital de la sociedad y el avance en la política comunicacional para enfrentar con contenidos emancipadores y humanistas las campañas mediáticas del imperialismo.
El mandatario enfatizó la importancia de buscar respuestas desde las esencias de la Revolución y de un Estado de derecho que defienda ante todo la justicia social y permita perfeccionar el socialismo y garantizar la unidad.
A propósito, significó la reactivación de programas sociales con el objetivo de enaltecer la vida y el bienestar del pueblo, eliminar las desigualdades y propiciar más prosperidad.
Optimista en sus convicciones y confiado en la victoria, Díaz-Canel dignificó la personalidad de Fidel Castro como revolucionario auténtico, y lo consideró una referencia para no claudicar ante los efectos desestabilizadores de la política imperial agresiva contra la nación.
De guía y padre calificó al General de Ejército Raúl Castro, quien dio continuidad al legado de Fidel con enorme coherencia, modestia y fidelidad a la Revolución, aseveró.
“Raúl es de los que no se derrota y está seguro que se va a triunfar, y hacia él también guardo un enorme compromiso”, puntualizó.
En el momento más íntimo del diálogo, el mandatario caribeño mostró satisfacción por el acompañamiento familiar, las horas de discusión, reflexión, análisis y exigencia en casa.
Durante estos minutos de conversación no faltó la referencia a la amistad histórica con Argelia, la solidaridad con la causa palestina y el rechazo a las prácticas criminales y el despojo de su tierra.
En su mensaje a los movimientos de resistencia, Díaz-Canel abogó por no abandonar nunca el empeño de defender la soberanía, la independencia y la autodeterminación, con la convicción de que un mundo mejor es posible.
A los medios de comunicación libres pidió salvaguardar las raíces de los pueblos y propiciar contenidos emancipadores y de rechazo a la vulgaridad, la banalidad y la colonización.
Desde el domingo, Al Mayadeen transmitió a través de su pantalla en árabe y su canal de Youtube en español, la voz de continuidad histórica de Cuba, su modelo socialista, internacionalista, intelectual, político, estratégico y humano.