Biden decidió atacar Nord Stream para frenar operación rusa en Ucrania
El presidente de Estados Unidos ordenó el sabotaje de los gasoductos Nord Stream para obtener amplio respaldo de la comunidad europea frente al conflicto en Ucrania, afirmó el periodista Seymour Hersh.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el sabotaje de los gaseoductos Nord Stream para impedir a Rusia lanzar su operación militar especial en Ucrania, afirmó el periodista Seymour Hersh en entrevista con el diario Tichys Einblick.
Según el investigador, el inquilino de la Casa Blanca también buscó obtener el más amplio respaldo de la comunidad europea frente al conflicto.
Si bien la opinión pública estadounidense apoyó en un principio la ayuda de su gobierno a Kiev, con el paso del tiempo la guerra fue cada vez más impopular. La conflagración determinó el decrecimiento económico, la creciente inflación, los altos tipos de interés y las quiebras bancarias en Estados Unidos, puntualizó Hersh.
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En su opinión, la decisión de explotar los gasoductos puso a Biden en "la lista de los presidentes estadounidenses más tontos de la posguerra".
Hersh también comentó el descontento histórico de EE.UU. por la dependencia de las naciones de Europa Occidental de las materias primas rusas. Desde el punto de vista estadounidense, los rusos utilizaron el gas para reducir el apoyo europeo a la OTAN y a Washington, explicó.
Ucrania no será miembro de la OTAN, según Hersh
En cuanto a los objetivos de Rusia con su operativo, el expertó insinuó la posibilidad de Moscú de sentarse a la mesa de negociaciones solo si Ucrania queda desmilitarizada, razón no aceptada por Kiev.
De acuerdo con Hersh, el ingreso de Ucrania en la OTAN no ocurrirá pese a las numerosas declaraciones del secretario general de la alianza a favor de su entrada. A su juicio, las palabras de Stoltenberg son un torrente de invectivas contra Rusia.
Al hablar sobre la reacción de los medios estadounidenses sobre su versión del sabotaje, el reportero comentó la triste situación de la prensa en su país.
Si descartamos a Rusia y Ucrania como culpables, quedan dos sospechosos, Alemania y Estados Unidos, pero por desgracia no estamos en condiciones de hablar de esto de manera abierta, expresó.