La potencia de fuego del Movimiento Hizbullah está entre las más fuertes del mundo: no la poseen Italia, Alemania ni muchos otros países europeos, aseguró a los medios israelíes el exjefe del estado mayor del Ejército de Ocupación, Gadi Eisenkot.

"Israel" está fuertemente comprometido con las  líneas rojas establecidas por el secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, como no llevar a cabo ataques en suelo libanés y no dañar a los miembros del Movimiento, según declaró el exjefe del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knesset, Ofer Shelah.

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Los medios de la ocupación hablan todos los días de la fuerza de Hizbullah y de los temores de "Tel Aviv". Quizás lo más destacado fue la mención en un informe reciente en el periódico Makor Rishon, sobre el miedo a la escalada de las capacidades de Irán y el Movimiento, porque erosionan la capacidad de disuasión israelí.

Tras una década de manterla  aislada y sitiada en gran medida, la República Islámica devinó poderosa y reconocida superpotencia regional.

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Según ese periódico, el incidente de Megiddo, en marzo pasado, y el lanzamiento de cohetes desde el sur del Líbano, tuvieron un significado claro: la disuasión estaba erosionada.

Mientras, el pánico aumenta ante las afirmaciones de Nasrallah (la más reciente en el Día de la Resistencia y la Liberación), cuando advierte que cualquier gran guerra incluiría a todas las fronteras, y sus áreas y campos se llenarían de cientos de miles de combatientes.