Plan israelí para dividir Al Aqsa es una declaración de guerra
El plan propuesto por Amit Halevi, legislador del partido Likud en la Knesset (parlamento) israelí, deteriorará aún más la situación de seguridad en Cisjordania y la empujará hacia la explosión, señalaron las facciones de la Resistencia palestina.
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Tropas israelíes asedian a mujeres musulmanas que rezan frente a la Cúpula de la Roca en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa en la ocupada Al-Quds Oriental.
Las facciones de la Resistencia palestina en Gaza condenaron los intentos del régimen israelí de "dividir" el tiempo y el espacio en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa en la Ciudad Vieja ocupada de Al-Quds entre musulmanes y judíos, y lo calificó como declaración de guerra.
Según el comunicado conjunto de las facciones, el plan propuesto por Amit Halevi, legislador del partido Likud en la Knesset (parlamento israelí), deteriorará aún más la situación de seguridad en Cisjordania y la empujará hacia la explosión.
También responsabilizaron a la administración de extrema derecha del primer ministro Benjamín Netanyahu de las nefastas repercusiones de la aplicación del controvertido proyecto.
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Todo el pueblo palestino y los grupos de resistencia no tolerarán un acto de agresión tan flagrante y no escatimarán esfuerzos para detenerlo, apuntó el texto.
De acuerdo con el documento, el complot está inscrito en el marco de los planes sistemáticos de judaización de las autoridades sionistas y su objetivo es dividir el recinto de la Mezquita Al-Aqsa e imponer el control y la soberanía del régimen sobre él.
Los grupos de resistencia instaron a toda la nación musulmana a cumplir con sus deberes y resistir las conspiraciones del régimen de "Tel Aviv" contra Al Quds.
Además, exhortaron a los palestinos a acudir en masa a los patios de la Mezquita al-Aqsa, intensificar su resistencia contra las fuerzas israelíes e imponer "consecuencias" al régimen por sus crímenes y operaciones de represalia en los territorios ocupados en 1948.
Según el diario Al-Ayyam, Halevi sugirió asignar la parte sur del recinto de Al-Aqsa a los musulmanes, y la zona central y norte a los colonos extremistas judíos, incluida la Cúpula de la Roca.
Conforme al legislador sionista, la iniciativa pretende poner fin a la tutela de Jordania sobre el lugar sagrado.
Por su parte, Mohammad Ahmad Hussein, gran muftí de Al Quds, denunció los intentos de dividir la mezquita de Al Aqsa, dejar a los colonos extremistas celebrar sus cultos allí y cambiar su estatuto histórico y jurídico.
Tales acciones desencadenarían una guerra religiosa y nadie escaparía a sus consecuencias, advirtió.
