Exigen a potencias occidentales acabar con el trabajo infantil
Lamentablemente, hay decenas de millones de niños trabajando en las cadenas de suministro de Estados Unidos y la UE. Esto tiene que acabar, señaló el activista guatemalteco Fernando Morales-de la Cruz.
El activista guatemalteco Fernando Morales-de la Cruz indicó que eliminar el trabajo infantil seguirá siendo una quimera mientras las potencias occidentales y las grandes empresas exploten esta "esclavitud" moderna.
En ocasión de conmemorarse este 12 de junio el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Morales-de la Cruz denunció la existencia de decenas de millones de niños trabajando en las cadenas de suministro de Estados Unidos y la Unión Europea.
De acuerdo con sus declaraciones a la agencia turca Anadolu, países como Noruega y Suiza emplean a una cantidad considerable de menores en las corporaciones. En África, la región con las cifras más altas, el trabajo infantil es similar a la "esclavitud del siglo XXI".
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El también periodista y fundador de la organización Café for Change, rechazó cómo algunas compañías pregonan el Sistema de Vigilancia y Saneamiento del Trabajo Infantil (SMSTN) o los esfuerzos de ayuda como signos de sus intenciones positivas, pero en realidad son solo herramientas para fingir que les importa.
En su opinión, la única forma real de erradicar la pobreza y eliminar el trabajo infantil es aumentar "los precios pagados a los agricultores y los salarios de los trabajadores".
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2021 al menos 160 millones de niños estaban obligados a trabajar en todo el mundo. Casi la mitad de ellos realizaban trabajos peligrosos para su salud, seguridad y desarrollo.
De acuerdo con un estudio realizado en septiembre de 2022 por académicos de las universidades de Zúrich y Pensilvania, las cifras de la OIT podrían subestimar el alcance del asunto, pues los indicadores suelen basarse en encuestas a los padres, quienes no tienen ningún incentivo para revelar la verdad.
Más de 373 millones de niños de entre siete y 14 años podrían estar afectados por el trabajo esclavo en todo el mundo, casi tres veces su prevalencia global, según los Indicadores de Desarrollo Mundial.
En ese sentido, Morales-de la Cruz rechazó de manera categórica cualquier posibilidad de que la comunidad internacional logre su objetivo de acabar con ese flagelo para 2025.
En EE.UU. hay flexibilización de las leyes laborales para permitir el empleo de niños de 14 años o más. Peuqeños negocios agrícolas en Quebec, Canadá, también utilizan a niños de tan sólo 12 años, recordó.
El Departamento de Trabajo estadounidense informó de un aumento del 69 por ciento de niños empleados de manera ilegal desde 2018, incluyendo tres mil 800 violaciones a través de 835 empresas en el año fiscal 2022. Las mayores cifras condenatorias ocurren en medio de revisiones legislativas en estados de mayoría republicana.
Gran parte del aumento estuvo vinculado a los niños migrantes ingresados de manera no legal a Estados Unidos y sin padres en el país.
Organizaciones internacionales como Naciones Unidas, obligadas en virtud de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño, son incapaces de eliminar el trabajo infantil en sus propias cadenas de suministro, añadió Morales-de la Cruz.
Para el activista no habrá una solución eficaz hasta tanto los grandes países no rindan cuentas. En ese snetido, pidió a los miles de empresarios y políticos reunidos cada año en el Foro Económico Mundial de Davos a liderar esfuerzos para abordar este problema.