El entendimiento entre Irán y EE.UU. ¿Alguna posibilidad de éxito?
Estados Unidos e Irán realizan conversaciones indirectas en la capital omaní de Mascate.
Un acuerdo, un alto al fuego político o un "mini-acuerdo": así es como describieron las conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán celebradas en la capital de Omán, Mascate.
Estados Unidos quiere aliviar parte de la presión sobre él en Asia occidental y dedicarse a las dos grandes batallas recogidas en la estrategia de seguridad nacional: China y Rusia.
Para Washington, llegar a un acuerdo con Teherán sería un logro del presidente Joe Biden de cara a las próximas elecciones, y además aseguraría que Irán no enriquezca más uranio con un techo abierto, después de hablar de hacerlo hasta una cuarta parte de lo realizado en los últimos tres meses.
Por otro lado, para los iraníes liberar las decenas de miles de millones de dólares encerrados en varios bancos de todo el mundo es una oportunidad importante para hacer avanzar la economía de la nación islámica como resultado directo de la diplomacia notablemente activa.
No hay conversaciones directas, no hay acuerdo en absoluto, son compromisos voluntarios de ambas partes.
Irán ofreció un gesto de "buena fe" y aceptó la instalación de cámaras en algunos complejos nucleares, dijo el escritor político Hossein Roy Warran en una entrevista con Al Mayadeen, después de eliminarlas el año pasado. A cambio, Estados Unidos acordó liberar algo del dinero en Irak como primer paso.
Para Roy Warran, la forma del acuerdo no escrito facilitará el proceso y superará los posibles obstáculos de los bloques de oposición, ya sea en el Congreso de los Estados Unidos o en el parlamento iraní.
Según las estimaciones, el pacto obligaría a la república iraní a congelar su máximo enriquecimiento de uranio (no más del 60 por ciento), algo que no pone en peligro su programa nuclear completamente pacífico.
Irán también permitió a un equipo del OIEA acceder a una instalación nuclear para trabajar y eliminar las ambigüedades causadas por un inspector, una referencia a la apertura de los iraníes y su facilitación de un entendimiento conducente a reducir la tensión.
Mientras, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nasser Kanaani, explicó que la mediación de Omán incluye un intercambio de prisioneros, para lo cual "continúan las negociaciones", porque Irán exige a Estados Unidos libere a docenas de ciudadanos de su país detenidos en Washington por cargos relacionados con "eludir las sanciones". A cambio, la Casa Blanca pide liberar a tres iraníes-estadounidenses detenidos por cargos de espionaje.
Los círculos occidentales apuestan a la congelación del desarrollo avanzado del programa de misiles balísticos, la cooperación con las inspecciones internacionales de las reservas de uranio en Irán, en cambio los estadounidenses pretenden que deje de vender sus drones a Rusia.
Al comentar sobre estos puntos, Roy Warran afirmó a Al Mayadeen que la posición iraní sobre el tema de los drones y misiles no ha cambiado, y considera este tema como un problema militar interno enmarcado en la estrategia de defensa del país.
Irán no permitirá interferencia de nadie en su programa militar. Dentro de esta visión, rechazó recomendaciones de cualquier parte en este marco. Por lo tanto, cualquier diálogo sobre este no es negociable.
En cuanto a las inspecciones o el monitoreo de las reservas de uranio, los iraníes no tienen objeciones en principio, pero no aceptan ninguna transferencia de reservas fuera de la nación islámica.
Para entender las líneas de negociación de Irán, Roy Warran le comentó a Al Mayadeen que el Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei, estableció parámetros para el programa nuclear, incluido que la estructura permanezca en su lugar. Por lo tanto, cualquier diálogo que no apunte a esta estructura no es objetable, como la actual charla sobre la reducción de la tasa de enriquecimiento, porque no van a militarizar el uso nuclear en primer lugar.
En cuanto a los Estados Unidos, la charla es primero sobre liberar alrededor de 20 mil millones de dólares activos iraníes en varios bancos extranjeros, basados en las sanciones anteriores de la Casa Blanca.
En segundo lugar, el compromiso de permitir el paso sin restricciones de los petroleros en aguas internacionales y evitar presentar resoluciones contra Irán ante las Naciones Unidas y el Organismo Internacional de Energía Atómica".
Dennis Ross, el arquitecto de la política de Medio Oriente para muchos presidentes estadounidenses, dijo que el gobierno de Biden no tenía apetito por una nueva crisis, por lo tanto un modesto pacto podría ser útil.
Irán construye nuevas instalaciones subterráneas donde podrían resistir, en potencia, las bombas revienta-búnkeres de Estados Unidos, con las cuales amenazan sus sitios nucleares existentes.
Esas instalaciones nucleares subterráneas de Irán desempeñan así un papel esencial e influyente en el curso de las conversaciones.
Preocupaciones israelíes
Ya sea en declaraciones de funcionarios israelíes o en la prensa, proliferan titulares como: "Ya no tenemos la capacidad de influir en Estados Unidos sobre Irán", "Irán es el mayor fracaso estratégico de Netanyahu e "Israel" es ineficaz en el acuerdo que se está redactando.
Los medios citan a funcionarios de seguridad israelíes los cuales estiman una posibilidad muy alta de un acuerdo interino entre Washington y Teherán en las próximas semanas.
De acuerdo con el sitio web Maariv los líderes de seguridad política en "Israel" están preocupados por el hecho de que los estadounidenses no les informaron durante las negociaciones celebradas con Irán con la mediación de Omán sobre los contactos y el progreso en el camino del entendimiento.
Los funcionarios de los servicios de seguridad israelíes también confirmaron que "Israel" de hecho, y en la situación actual, no es influyente en el acuerdo que se está redactando y sus términos, sin mencionar la alarma prevaleciente en la entidad de ocupación sobre "la fría relación entre la administración Biden y la de Netanyahu y la ruptura entre ellos, que afecta aún más la capacidad de influencia de Israel".
Según las estimaciones, Estados Unidos e Irán estarían de acuerdo con una fórmula de "menos por menos" (menos presión/ sanciones a cambio de concesiones iraníes limitadas) o una congelación por congelación.
En medio de esta tensión israelí y la distancia de la administración estadounidense, la posibilidad de sabotear tal entendimiento parece escasa, especialmente la luz de la creciente necesidad estadounidense de cierta calma en la región frente a los sonidos de explosiones violentas en Ucrania, que se escuchan en todos los países del Atlántico, y la creciente tensión con China, a pesar de los intentos liderados por el ministro de Relaciones Exteriores Anthony Blinken en su reciente visita a Beijing.
Papel europeo
El escritor político iraní Warran, hablando con Al Mayadeen estima probable que Europa desempeñe un papel en este contexto, después de la llamada telefónica de 90 minutos entre el presidente iraní, Ibrahim Raisi y el francés Emmanuel Macron, la cual puede reflejar un papel confiado a los europeos.
Paralelamente, Warran señala que Europa es una muestra de "aliento para que Irán trate con un partido estadounidense que hace la vista gorda ante los futuros tratos entre Europa e Irán.
De acuerdo con Warran, evitar la reunión anual en Francia de MEK (clasificada como una organización terrorista en Irán) y obligarla a cerrar su Campamento Ashraf en Albania, utilizado para atacar el ciberespacio de Irán, puede ser parte de un mensaje de buena voluntad a los iraníes en el contexto de la reducción de la tensión, sobre todo porque estas plataformas fueron utilizadas con frecuencia para atacarlo.