Nuevas condenas tras quema de copia del Corán en Suecia
La repetida violación de las santidades divinas y su coincidencia con los días sagrados de la nación islámica es una medida provocativa, mal concebida e inaceptable, afirmó el vocero de la cancillería iraní.
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Policía sueca es cómplice de indecente peligroso.
Irán condenó este jueves la quema de una copia del sagrado libro del Corán por manifestantes en Suecia.
Según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, la repetida violación de las santidades divinas y su coincidencia con los días sagrados de la nación islámica es una medida provocativa, mal concebida e inaceptable.
A juicio del vocero, insultar los libros celestiales es fuente de agresión y de propagación del odio, y además contradice los valores originales de los derechos humanos.
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En este contexto, la República Árabe Siria denunció el vergonzoso acto de insultar el Corán en la mañana del día más sagrado para millones de musulmanes, por parte de un extremista sueco con el permiso y aprobación del gobierno.
Las autoridades de Damasco instaron a los estados occidentales a dejar de propagar y alimentar sentimientos de odio entre los pueblos.
En esta línea de rechazo, Egipto expresó su preocupación por la reciente escalada de islamofobia y crímenes contra los valores de la religión musulmana en algunos países europeos.
La cancillría rechazó el incidente y llamó al Estado sueco a evitar los llamados de incitación.
Por su parte, la institución religiosa más importante del país africano, Al-Azhar Al-Sharif, convocó a todos los pueblos islámicos y árabes a renovar el boicot a los productos suecos y adoptar posturas serias y unificadas frente a aquellas violaciones de las santidades islámicas.
Al mismo tiempo, Marruecos convocó al encargado de negocios sueco en Rabat para expresar el repudio del reino por el lamentable acontecimiento frente a la Gran Mezquita de Estocolmo.
El Ministerio de relaciones Exteriores del país africano llamó a consultas por tiempo indefinido a su embajador en Estocolmo.
La policía de Suecia autorizó una manifestación cuyos participantes previeron incinerar una copia de la sacra escritura.
