Protesta autoridad religiosa de Irak por quema del sagrado Corán
La máxima autoridad religiosa de Irak, Sayyed Ali al-Sistani, aclaró que este vergonzoso hecho no ocurre por primera vez, aunque ahora contó con la autorización de la policía de Suecia.
La máxima autoridad religiosa de Irak, Sayyed Ali al-Sistani, envió un mensaje a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reclamar por la quema de una copia del Noble Corán en Suecia.
En la carta, Al-Sistani denunció el comportamiento vergonzoso de algunos países en los últimos años; y en ese sentido, llamó la atención sobre el hecho de contar esta vez con una licencia oficial de la policía sueca.
A su juicio, el respeto a la libertad de expresión nunca justifica la autorización de un acto tan pusilánime, el cual representa un ataque flagrante a la santidad de más de dos mil millones de musulmanes en el mundo, y conduce a crear un entorno propicio para la propagación de ideas extremistas y prácticas equivocadas.
El religioso reclamó a la ONU tomar medidas efectivas para evitar la repetición de incidentes similares y reconsiderar la legislación que lo consintió.
También dirigió su reclamo a promover el acatamiento de los valores de convivencia pacífica entre seguidores de diferentes religiones y enfoques intelectuales, y el cuidado de los derechos y el respeto mutuo.
Antes, el Consejo Judicial Supremo de Bagdad decretó tomar las medidas necesarias para extraditar al refugiado iraquí en Suecia, Salvan Momika, y enjuiciarlo de conformidad con el Código Penal Nacional.
Este jueves, un grupo de manifestantes asaltó la embajada de ese país europeo en la capital árabe, en protesta por las acciones contra el Libro Sagrado.
Por su parte, el presidente del Gobierno Regional de Kurdistán, Masrour Barzani, condenó los hechos y exigió el respeto global a todas las escrituras celestiales.
El miércoles, el líder del movimiento sadrista, Muqtada al-Sadr, exigió la expulsión del embajador sueco del país y la ruptura de relaciones con Estocolmo, tras el comportamiento hostil hacia el Islam y sus santidades.
El gobierno iraquí convocó a los gobiernos a disuadir a los extremistas de ejecutar estos actos atroces, los cuales incitan a la violencia y el odio.
Ante este panorama, personalidades y organismos de varias naciones condenaron la actitud permisiva de las autoridades en Suecia al autorizar la quema de una copia del Sagrado Corán frente a la Gran Mezquita de Estocolmo bajo la justificación del derecho de "libertad de expresión" de los perpetradores.
A principios de este año, la policía sueca permitió al jefe del partido de caligrafía extremista danés, Rasmus Paludan, prender fuego a una copia del Corán frente a la embajada turca en Estocolmo.