"Israel" teme a las canciones de Palestina
La policía de la ocupación arrestó al violinista palestino Ali Bakri y causó estragos en su casa.
La canción Asfour Tall Men El Shebak (“Un pájaro se asomó a la ventana”), con su rebeldía interminable, resonaba en la mente del violinista y profesor de música de Palestina Ali Bakri. Frente a los niños de la escuela Kafr Yassif en Galilea occidental, quería interpretar esas letras. Y lo hizo.
El problema sería después, el 13 de febrero, cuando una fuerza especial de “Israel” entraría a su casa y le ataría las manos a la espalda, con la advertencia de “Quedas arrestado”.
Aquellas palabras le dispararon los nervios a la esposa del artista, la escritora Zahra Saeed, que se revolvió desesperada.
Durante una entrevista con Al Mayadeen, la también periodista mencionó que uno de los soldados, vestido de civil, escaneó con la cámara de su teléfono los libros en la casa antes de confiscar algunos de ellos.
"Le dije que había tomos de escritores suyos, entonces, ¿cuál era la razón para llevárselos? La respuesta fue bien fea", afirmó la autora.
Sin posibilidad de hacer nada, vio cómo la redada empeoró al encontrar un dibujo con flores y banderas palestinas pintado por niños.
Un policía arrancó el trabajo infantil de la puerta, lo destrozó y preguntó a Saeed: “¿Tienes otras muestras de incitaciones contra nosotros?”.
Ella sin pensarlo dos veces afirmó: "Esta es nuestra bandera y no es material de incitación. Puedes buscar más en la casa y encontrarás otras iguales, porque simplemente somos de aquí".
Al policía de la ocupación no le gustó esa explicación y empezó a gritarle. La agarró del brazo y la empujó.
Cuando la intelectual le preguntó: "¿Cuál es el problema de ser palestino?" Él amenazó: “Si vuelves a decir esta palabra, ten por seguro que te mataré”.
Desde la interpretación de aquella melodía, su esposo se convirtió en una “amenaza” para la seguridad nacional del “Estado” ocupante, que inicialmente envió una unidad especial al colegio y luego al hogar.
Entre los supuestos delitos de Ali Bakri, estaban unas palabras dichas a sus alumnos: “No tenemos el derecho de encerrar a un pájaro en una jaula incluso si lo amamos. El pájaro tiene derecho a vivir libremente…. Entonces, ¿qué pasa con los que viven en Gaza?”.
Pero quedó claro que la ocupación no solo teme a las metáforas o las canciones, sino también a un dibujo, a un libro o la bandera de un país llamado Palestina.