Rompió con el requisito principal de los organizadores: hacer un Festival de Cannes solo de cine. Al fin y al cabo, ella solo va en aquella dirección que le dicta su fuerza y su pasión al hacer las cosas. 

La actriz ganadora de dos premios Oscar Cate Blanchet caminó por la Croisette con un diseño negro y rosa muy claro, casi blanco.

Cuando levantó la parte trasera de la prenda reveló el color verde, y junto a la alfombra roja, formaban las tonalidades de la bandera de Palestina.

Así lo hizo durante la premiere de la película The Apprentice, la historia de cómo un joven Donald Trump inició su negocio inmobiliario en Nueva York.

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Cate Blanchet viste los colores de Palestina en Festival de Cannes#CateBlanchet #Palestina #Gaza #Israel #cannes2024 #Cultura pic.twitter.com/l6FN2NpBms

— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) May 22, 2024

Hace unos meses, la artista fue una de las cincuenta estrellas de Hollywood que firmaron un texto para exigir el fin del genocidio perpetrado por “Israel” en Gaza. 

En octubre de 2023, como parte del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados, ofreció un discurso ante el Parlamento Europeo, y pidió intensificar el apoyo a los desplazados en todo el mundo.

Blanchet también libra otras batallas: feminista, preocupada por el futuro del cine, entre las salas vacías, la monotonía de los contenidos y el oligopolio que ve tras el auge de las plataformas audiovisuales.

Los organizadores del actual evento, programado hasta el 25 de este mes, procuraron que el enfoque principal fueran las producciones y sus creadores. 

Sin embargo, obras de Francis Ford Coppola o Oliver Stone ponen en duda esta idea y reafirman el papel social del cine.