Villa de Cuba conserva la huella de Ernest Hemingway
Uno de los símbolos más representativos del pueblo es el busto de Hemingway, colocado frente al mar.
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Villa de Cuba conserva la huella de Ernest Hemingway
Cojímar, en el occidente de Cuba, es conocida por dos características: la primera, su tradición pesquera. La segunda, la permanencia de Ernest Hemingway en ella.
El novelista escribió El Viejo y el Mar en esa localidad y aprovechó las vivencias de sus habitantes para nutrir su trabajo.
La amistad entre Don Ernesto, como llamaban los cojimeros al escritor, y su patrón de barco Gregorio Fuentes Bethecurt (Goyo), alimentó la idea de que este era el protagonista del libro.
Sin embargo, en una entrevista concedida al periodista cubano Antonio Resíllez el 26 de marzo de 1997, Fuentes aclaró que no encarnaba al personaje, sino que compartió con Hemingway la historia de un marino real.
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De acuerdo con su declaración, mientras pescaba con el escritor avistaron una pequeña embarcación en medio de una tormenta.
Al intentar acercarse para ayudar, escucharon una voz que decía: “Váyanse, que me lo van a espantar”.
Era Anselmo Hernández, un viejo pescador que, con aquella escena, inspiró el argumento central de la novela.
La mirada de Hemingway en Cojímar
Uno de los símbolos más representativos del pueblo es el busto de Hemingway, colocado frente al mar.
Sobre su origen, la investigadora cubana Gladys Rodríguez Ferrero detalló en su artículo Las dos esculturas del Floridita: un espíritu, una presencia (2022) que se trata de una copia del retrato escultórico creado por Fernando Boada Martín (1902-1980).
Boada, graduado de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en 1925, fue un destacado retratista y autor de piezas como la Cabeza de Martí.
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Su vínculo con Hemingway lo llevó a retratarlo en dos sesiones de trabajo, y lo convirtió en el único busto realizado en vida del escritor, como señaló el biógrafo ruso Yuri Páporov.
La obra formó parte del vestíbulo del desaparecido cine Rex de La Habana.
Más tarde fue trasladada al bar Floridita, uno de los sitios preferidos del autor, con la inscripción: “A nuestro Ernest Hemingway laureado con el Premio Nobel. Sus amigos del Floridita”.