El arte, una escapada para la juventud de Alepo
A veces en horizontes desconocidos o en un contexto muy tumultuoso, los creadores apuestan por desarrollar un arte libre, sin límites y sin restricciones.
Alepo es una ciudad mágica, que nunca se dio por vencida, ni tras el conflicto ni después del devastador terremoto.
Para quienes viven aquí aún quedan muchos caminos por abrir y en especial eso piensan los nuevos artistas.
Este grupo desempeña un papel mediador, motor, y transmite a través de su creación no solo emociones, sino también mensajes y reflexiones sobre la vida y los problemas cotidianos.
Hogar dulce hogar
A veces en horizontes desconocidos o en un contexto muy tumultuoso, los autores apuestan por desarrollar un arte libre, sin límites y sin restricciones.
Issa Touma es uno de los talentos de la nueva generación de Alepo. Fotógrafo de renombre mundial, es el precursor del cambio creacional de esta ciudad.
Cámara en mano, se adentra en las ruinas de la ciudad para encontrar nuevas perspectivas y arrojar luz sobre la memoria y la realidad.
“No pude alejarme mucho de mi casa. Así tras una pequeña estancia en Suecia, decidí volver a Alepo para ser útil aquí. Trabajo con una nueva generación inclinada al diálogo a la libertad”, afirmó.
La guerra libera las mentes
En palabras de Issa, la realidad que vive el hombre es su fuente de inspiración, por eso, “los conflictos actúan versus a los cambios”, afirmó.
“Esos años de guerra cambiaron nuestra manera de ver la sociedad, nuestra manera de reflexionar. Por consiguiente, este arte representa la única arma para salvar al país. El artista es su tercer ojo”, añadió.
Su lente no duda en capturar la vida de los sirios con todos sus dolores y molestias o temas controvertidos en la política, el arte y la sociedad.
Según explicó, está dispuesto a guardar lo que hay detrás de la imagen, presentando un material rico en su forma y contenido.
“Somos el tercer lado político de la sociedad, su arma pacífica. Tratamos de presentar un trabajo continuo de lo que vemos, de lo que sentimos, de lo que oímos”, comentó.
Desde hace años, Issa gestiona la galería Le Pont Gallery donde exponen muchos jóvenes, en un lugar de encuentro "del espíritu libre".
“La guerra ha abierto el camino de la libertad. Cuando la gente no tiene nada que perder, hace lo que quiere. Va adonde la inspiración le embarca”, setenció.
Iniciativas
Cada año la escena artística estimula el "Festival Internacional de Fotografía de Alepo", evento iniciado en 1997.
También 2012 surgió el "Art Camping", un movimiento pacífico en forma de talleres para contrarrestar la violencia con intervenciones culturales.
Al decir de Issa, este colectivo reúne a jóvenes de diversos orígenes, religiosos y étnicos, para animarlos a expresarse a través del arte.
“Fomenta la resistencia al radicalismo político y religioso mediante intervenciones y de diálogos”, precisó.
Como Issa, la nueva generación aprovecha su presencia sobre el terreno para cambiar el futuro social e intelectual del país, así como resaltar la realidad.