Amor en los poemas de Mahmud Darwish: ¿una conexión con Rita?
Si la versión contada por Rita es cierta, una vez más las emociones rompieron barreras entre dos personas y dejaron una marca indeleble en la historia.
Dicen que el amor no conoce barreras de religión, género o raza, y que no tiene reglas universales.
Quizás esta premisa marcó la vida de Rita, nacida en "Israel" pero enamorada del gran poeta de Palestina Mahmud Darwish.
Tal como lo relató, ella cautivó el corazón y la imaginación del escritor hasta convertirse en la musa de sus versos.
Si esta versión es cierta, una vez más las emociones rompieron barreras entre dos personas y dejaron una marca indeleble en la historia.
A los 22 años, Darwish conoció a Rita cuando la joven tenía 17, y le dedicó numerosas cartas tanto en hebreo como en árabe.
En uno de sus textos, expresó: "Te amo desafiando a mi familia, a mi ciudad y a las restricciones de las costumbres, pero temo que, si abandono a todos, tú también me abandonarás y regresaré lleno de decepciones".
Las últimas horas de la Guerra de los Seis Días, conocida como el "Revés de Junio" de 1967, marcó un punto crucial en la historia.
Durante esas jornadas, la ocupación llamó a Rita a unirse a la Fuerza Aérea, mientras su amado palestino mantuvo lealtad hacia su pueblo.
Poco después, Darwish expresó su profunda tristeza al escribir sus famosas líneas Rita y el fusil, donde lamentó su amor perdido.
“Entre Rita y mis ojos… hay un fusil.
Quien a Rita conoce, se postra y reza
Al Dios de sus ojos de miel”
…Besé a Rita
Cuando niña,
Aún recuerdo cómo… se pegó
A mí: una trenza preciosa cubrió mi brazo.
Recuerdo a Rita
Como el pájaro a la charca,
Rita, Rita…
Teníamos un millón de pájaros y de fotos,
Y mil citas,
Y contra todo abrió fuego… un fusil”.
En el año 1995, el poeta y periodista libanés Abbas Baydoun entrevistó a Darwish y le cuestionó sobre la verdadera identidad de Rita, pero este rechazó reconocer su existencia.
Más tarde, la escritora francesa Laure Adler le realizó la misma pregunta, sin embargo, él mantuvo firme su oposición.
La supuesta revelación de la identidad tuvo lugar a través del documental Escribe que soy árabe, una película de 73 minutos dirigida por Ibtisam Marana.
Según el largometraje del año 2014, el verdadero nombre de Rita es Tamara Bahi y ejerció como profesora de literatura en la Universidad de “Tel Aviv”.
Darwish la conoció por primera vez durante una fiesta del Partido Comunista de “Israel”, donde el autor estuvo poco tiempo.
El filme presentó una colección de epístolas del autor y en una de ellas expresó: "Es cierto que ahora no estás conmigo, pero todavía estás conmigo. Escucho tu voz flotando en la luz de tus ojos, me apoyo en tu hombro, comemos juntos y aprieto tu mano firme en la mía como un pájaro que no quiere volar. ¿A dónde volaría? De mí para mí. Tamara, te veo y siento en cada momento".
De acuerdo con la producción audiovisual, ella mantuvo su amor secreto por alrededor de cinco décadas, y lo confesó seis años después de la muerte del artista, cuando abría una caja de madera que contenía sus misivas.
En estas expresaba tanto pasión como reproche: “Mi amor por Mahmoud no fue un romance fugaz, y entre todas las relaciones, él fue el único con el que sueño hasta el día de hoy. Siempre he imaginado que había dado a luz un niño nuestro, hasta el punto de que todavía se me aparece en mis sueños”.
Rita expresó su creencia en un sentimiento que trasciendió las fronteras y abogó por regresar a la esencia y pensar desde el corazón, "volver al niño que llevamos dentro", pues aseguró que esas son las verdaderas raíces.
Los idiomas no son una barrera para la comunicación, al igual que la religión, el color y la edad no son impedimentos que detengan la pasión.
Solo una cosa divide a los seres humanos: la guerra, el despojo, los genocidios, la ocupación y el saqueo que desgarra las arterias de la humanidad y hace derramar sangre y lágrimas.