Jordania atesora el collar más antiguo del mundo
Los arqueólogos quedaron sorprendidos tras descubrir sus dos mil 500 cuentas en un ajuar funerario de las comunidades neolíticas.
No es posible que alguien no pueda sustraerse a su encanto, que al mirarlo no quede perplejo por la perfección lograda en tiempos antiquísimos.
Esas son las sensaciones más perceptibles que uno lograr describir cuando tiene ante sí el collar más antiguo del mundo expuesto en el museo de Petra, en Jordania.
Los arqueólogos quedaron sorprendidos tras descubrir sus dos mil 500 cuentas en un ajuar funerario de las comunidades neolíticas cerca de la maravillosa “ciudad perdida” de este país.
Para su alegría, las joyas elaboradas entre el 7400 y el 6800 antes de Cristo estaban intactas gracias a la elección de sus materiales duraderos como conchas marinas, turquesas, ámbar, nácar grabado y hematites.
Tanto por el tipo de tumba como por el hallazgo, los especialistas sugirieron que su propietario pertenecía a una familia de alto estatuto social.
"Más allá del propósito comercial, debía formar parte de un ajuar, que ahora sirve de testamento significativo de las prácticas culturales”, afirmaron los expertos.
Su descubrimiento confirmó que los seres humanos de hace nueve mil años desarrollaron habilidades artesanales y simbólicas.
Además, reveló la sofisticación artística de la época, y evidenció esfuerzos técnicos y estéticos significativos dedicados a la creación.
En particular, la simetría, armonía, belleza y la interacción de luces y colores evocaron los refinados ornamentos de las sociedades mesopotámicas y egipcias más tardías.
La elaboración no solo requirió meticulosidad en su ejecución, sino también el traslado a otras regiones para obtener materiales, como al Mar Rojo o al Sinaí.
Agricultores y pastores vivieron durante siglos en en Ba'ja, el lugar del hallazgo, muy cerca de Petra, capital de los antiguos nabateos y una de las grandes antiguas ciudades de la región.
Hasta el siglo VI, esta urbe fue un importante centro de comercio y paso de caravanas que transportaban especias, inciensos y productos de lujo como tejidos, dátiles, cobre, rubíes, miel, lino y hierro forjado.
Contemplar la joya, saberla fruto de una historia milenaria, nos llena de admiración…He ahí otra de las expresiones que hacen fascinantes estas tierras…y que atraen a los visitantes del mundo.