Bimaristan Al-Nouri, tesoro de la medicina en Damasco, Siria
En sus inicios, el lugar brindaba atención a los pobres y luego creció hasta convertirse uno de los hospitales más famosos del país.
Muy cerca del mercado Al-Hamidiyeh, en la capital de Siria, Damasco, está el Museo de Medicina y Ciencia “Bimaristan Al-Nouri”. Venir a su encuentro es disfrutar de un momento de tranquilidad en el corazón de la ciudad.
El nombre del sitio, de origen persa, está compuesto de dos palabras "Bimar", que significa “enfermo”, y "Stan", traducido como “hogar”.
Al cruzar el umbral, admiramos sus detalles. Allí las puertas están revestidas de cobre y decoradas con figuras geométricas.
También encontramos ubicadas en las paredes, las pinturas y señales que explican las colecciones del lugar.
Su entorno arquitectónico es excepcional, con un patio central y decoraciones florales de yeso sobre las ventanas.
En sus inicios, el lugar brindaba atención a los pobres y luego creció hasta convertirse uno de los hospitales más famosos del país, reconocido por su escuela de medicina y su farmacia.
¿Cuándo comenzó todo?
La fundación del edificio fue hace 857 años, cuando el sultán Al-Adil Nur al-Din Mahmud al-Zengi capturó a un rey franco y lo liberó a cambio de un rescate financiero, utilizado en la construcción.
Desde entonces se convirtió en un centro sanitario que proporcionaba medicamentos y tratamiento a los heridos durante la guerra con el monarca galo.
Su diseño, inspirado en las tradicionales casas damasquinas, abarcaba una superficie de más de diez mil metros cuadrados, con capacidad para albergar a más de mil pacientes.
En el centro, un espacio rodeado de una fuente rectangular y tres "iwawins" (lugares abiertos), permitía a los pacientes recibir los beneficios del sol.
A lo largo de sus salas, se conservan, invariables, los sitios dedicados a los instrumentos quirúrgicos, fármacos y medicinas a base de hierba.
Para la exdirectora del sitio, Ward Ibrahim, es valioso el sinfín de herramientas médicas custodiadas, desde batas médicas hasta tobilleras para los ojos, frascos de vidrio para productos naturales y ventosas.
Destacó también en entrevista con Al Mayadeen español la presencia del "cuenco del terror", una camisa del siglo XVII utilizada para eliminar toxinas.
Y junto a toda esta riqueza hay una biblioteca con libros raros, manuscritos y tratados de antiguos profesionales.
Trabajos en el Bimaristan
Quienes venían a atenderse recibían un examen médico y una receta. En dependencia de su condición, regresaban a casa o permanecían en los departamentos hasta su completa recuperación.
El escritor Ibn Jubayr, en su libro El Viaje, describió el trabajo del personal: “Todos los días llegan temprano, inspeccionan a los pacientes y ordenan la preparación de lo apropiado para ellos en cuanto a alimentos y demás cosas, como corresponde a cada uno”.
"Bimaristan Al-Nouri" fue pionero en el uso de la música como terapia para tratar padecimientos físicos y psicológicos.
No solo era un centro de atención médica, sino también un sitio con la función de enseñar y preparar a los estudiantes. Fueron ellos los precursores de la medicina moderna en Siria.