Tres años después, sin solución al derrame de Repsol en Perú
Un informe criticó los planes de rehabilitación presentados por Repsol, rechazados por el Ministerio de Energía y Minas.
Tres años después del derrame de petróleo de Repsol en Ventanilla, Callao, Perú, el 60 por ciento del crudo aún contamina el ecosistema marino.
Un informe publicado por CooperAcción Perú y Oxfam analizó la situación actual y los retos pendientes para la resiliencia.
Además, reveló la lenta recuperación natural de las zonas afectadas, estimada entre cinco y 23 años, e incluso más para algunas especies de crustáceos.
El texto criticó los planes de rehabilitación presentados por Repsol, rechazados por el Ministerio de Energía y Minas, y destacó la ausencia de acciones directas para el repoblamiento de animales y plantas.
Representantes de pescadores artesanales denunciaron la falta de indemnizaciones justas debido a irregularidades en los empadronamientos.
Considerado el de mayor volumen en la historia del Perú, el derrame de hidrocarburos ocurrió el 15 de enero de 2022, cuando unos 12 mil barriles de crudo de La Pampilla cayeron al agua.
Fue el primer vertimiento en el mundo del Buzios que contiene nueve metales pesados: cadmio, calcio, cobre, hierro, níquel, plomo, silicio, sodio y vanadio.
En respuesta, en enero de 2024 una asociación sin fines de lucro de Países Bajos demandó a Repsol ante La Haya.