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Los niños palestinos desplazados en la  Franja de Gaza  no consumen el 90 por ciento de la ingesta diaria recomendada de agua, advirtió UNICEF el miércoles, en medio del continuo asedio y bombardeo de Israel sobre el territorio palestino.

Los niños del sur de Gaza sólo utilizan y consumen entre uno y medio y dos litros de agua al día, lo que está muy por debajo del promedio recomendado para la supervivencia, según estimaciones de UNICEF.

Las normas de ayuda humanitaria sugieren que la cantidad mínima de agua necesaria en situaciones de emergencia es de 15 litros, que se utilizan para beber, bañarse y cocinar, mientras que el mínimo estimado para sobrevivir es de sólo tres litros por día.

La agencia de las Naciones Unidas destacó que esto impacta más a los niños, ya que tienen más probabilidades de sufrir deshidratación, diarrea, desnutrición y otras enfermedades , que pueden representar una amenaza para la supervivencia en tiempos de guerra. La exposición a tales condiciones se intensifica particularmente durante la guerra, que ha arrasado la Franja de Gaza durante 76 días hasta el jueves.

"El acceso a cantidades adecuadas de agua potable es una cuestión de vida o muerte, y los niños de Gaza apenas tienen una gota para beber", afirmó la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.

"Los niños y sus familias se ven obligados a utilizar agua de fuentes inseguras, muy saladas o contaminadas. Sin agua potable, un mayor número de niños morirán debido a las privaciones y enfermedades en los próximos días", añadió.

El ataque militar de "Israel" en el territorio ha matado al menos a 20  mil palestinos desde el 7 de octubre. Israel ha bombardeado hospitales, viviendas, escuelas y campos de refugiados  donde los palestinos desplazados han buscado refugio.

Tel Aviv también ha puesto el territorio bajo asedio total, cortando el suministro de combustible, alimentos y agua a los 2,3 millones de residentes de Gaza. Esta imposibilidad de acceder a productos básicos, así como las terribles condiciones y la falta de agua potable, han aumentado el riesgo de que se propaguen enfermedades transmitidas por el agua en el enclave.

Las autoridades ya han registrado 20 veces el promedio mensual de casos de diarrea entre niños menores de cinco años, mientras que la varicela, las erupciones cutáneas y otras enfermedades se están propagando a un ritmo elevado.

En promedio, hay un baño por cada 700 personas en los refugios de Gaza, dijo UNICEF, lo que empuja a la gente a recurrir a estrategias insalubres para afrontar la situación. Las duchas son aún menos disponibles, lo que hace que las opciones de higiene adecuadas sean "casi inexistentes" para los desplazados.

Fuertes lluvias e inundaciones también azotaron Gaza hace una semana, afectando los espacios habitables de miles de personas y exacerbando las preocupaciones sobre la propagación de enfermedades y dolencias.

"Los servicios de agua y saneamiento de Gaza están al borde del colapso, mientras se avecina un brote de enfermedades a gran escala", subrayó UNICEF, y cada vez más habitantes de Gaza se ven afectados a medida que la guerra de "Israel" continúa.