La ausencia de América Latina en el debate Trump-Harris en EE. UU.
Las únicas referencias a los países latinoamericanos se dieron bajo una connotación negativa a través de la migración irregular, un tema que ha sido utilizado como bandera política tanto por demócratas como por republicanos.
El hecho de que América Latina estuviera ausente en el reciente debate presidencial entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump refleja un desinterés de buena parte de la clase política de EE. UU. por la región, a la que solo se refirieron de manera negativa al abordar el tema de la migración, consideraron analistas consultados por Sputnik.
"Es un desprecio a la región en el sentido de que no se menciona más que de una forma muy negativa. De manera central no ocurrieron menciones ni tampoco con enfoques más positivos", apuntó experto en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Daniel Garay.
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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 12, 2024
Para el analista, es destacable que las únicas referencias a los países latinoamericanos se dieron bajo una connotación negativa a través de la migración irregular, un tema que ha sido utilizado como bandera política tanto por demócratas como por republicanos.
"Nos muestra el desinterés que existe sobre los países de la región", afirmó el académico, quien destacó que incluso no se habló de México, el principal socio comercial de Washington en el mundo.
De acuerdo con Garay, las únicas menciones que se hicieron fue para decir que los países de Latinoamérica están enviando a Estados Unidos a "criminales y personas salidas de los manicomios", al grado de que el expresidente Donald Trump hizo eco de las fake news en el sentido de que migrantes haitianos se estarían comiendo a perros y gatos de habitantes de ciudades como Springfield.
"Vimos la peor cara y también la criminalización que se ha hecho de los migrantes, la afirmación de que todos son criminales", expresó Garay.
Según el especialista, estas afirmaciones se esperaban, de alguna manera, del expresidente Trump, pero del lado demócrata también sucedió pese a que, en el discurso, Kamala Harris pretende ser menos dura contra la migración irregular.
"La candidata demócrata pudo haber tenido la oportunidad de incluir estas temáticas, pero no lo hizo y reflejó el desinterés o el desprecio hacia América", sostuvo Garay.
Harris, doble rasero en migración
La vicepresidenta Kamala Harris exhibió en el debate posiciones más duras con respecto a la inmigración irregular en Estados Unidos, un cambio de postura frente a las posiciones que tuvo, por ejemplo, durante su visita a México en junio de 2021, cuando hizo hincapié en combatir las causas de migración, en consonancia con la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Tenemos una confianza falsa de que los demócratas son más amistosos en términos migratorios, cuando, tal vez en la forma, en el discurso, sí lo hacen de una manera más amigable, pero en la realidad en el trasfondo no", agregó Garay.
De acuerdo con el académico, las medidas anti migratorias incluso han sido peores durante los gobiernos demócratas.
Además, a este factor se le agrega el pasado migrante de la vicepresidenta, quien es hija de inmigrantes originarios de Jamaica y de la India. "Suponemos que eso pudiera favorecer el entorno migratorio, pero es una realidad falsa", consideró.
"Es que también hay un público muy interesado, un núcleo muy duro estadounidense que está en contra de la migración y ella (Kamala Harris) no quiere afectar a ese electorado, no quiere decir que van a tener las puertas abiertas", añadió el experto.
Para el académico, Harris también quiere atraer a los conservadores tal vez menos duros, menos radicales y quiere ver si, ahí, puede obtener potenciales votantes.
"Israel": ¿el momento incómodo?
Sin embargo, para el experto, el tema en el que la vicepresidenta se mostró más incómoda fue tal vez el del conflicto palestino-Israelí, donde la demócrata apoyó de manera explícita "el derecho de los israelíes a defenderse", aunque se pronunció por una solución de dos Estados.
"Fue, tal vez, su punto débil en el debate", manifestó Garay, quien estimó que ningún líder político estadounidense puede sustraerse de la influencia que tiene el lobby judío en Washington.
Además, integrantes de la comunidad judía participan de manera muy activa en las donaciones al Partido Demócrata. "Sería no solamente arriesgar esa recaudación, sino el apoyo del judío, que es muy importante en el Congreso ; entonces, Kamala tuvo que hacer una suerte de malabares y equilibrio muy frágil porque obviamente no puede hacer ninguna expresión en contra", expresó el analista.
¿Qué pasó con Trump?
Para el académico Dámaso Morales, de la UNAM, Donald Trump pudo haber hecho un mejor papel ante Kamala Harris, tal y como sucedió durante el debate que sostuvo con el presidente Joe Biden cuando éste era el aspirante demócrata.
"Trump se llevó gran parte del debate defendiéndose o atacando a Kamala Harris", manifestó el académico.
Según él, el republicano pudo haber perdido una oportunidad clara de comunicarse mejor con el electorado, ya que solo se enfocó en dirigirse a sus bases. "Pareciera que no hizo un llamado a otros sectores de la población, sino a sus bases republicanas".