Estados Unidos se prepara una vez más para abandonar Irak
Washington tiene alrededor de dos mil 500 soldados en Irak cuyo objetivo supuestamente es combatir los remanentes de grupos terroristas.
"Estados Unidos se está preparando una vez más para abandonar Irak. Los informes indican que Bagdad y Washington han acordado poner fin a la Operación Resolución Inherente", aseguró Foreign Policy.
De acuerdo al reporte, los dos mil 500 soldados estadounidenses en Irak se retirarán en dos fases durante los próximos dos años, lo que marcará el final de una década de una coalición anti-ISIS formada en 2014.
En virtud de este acuerdo, un contingente de fuerzas estadounidenses permanecerá en la región semiautónoma del Kurdistán para apoyar las operaciones en Siria.
Tras mencionar este detalle, Foreign Policy reflexionó: "Desde que participó en la primera Guerra del Golfo, Estados Unidos en realidad nunca ha abandonado Irak".
Ahora, por cuarta vez en las últimas décadas, Washington se prepara para abandonar Irak, en consonancia con el cambio de alcance y objetivos de la misión final. Sin embargo, el Pentágono como es habitual ya está dando rodeos.
La subsecretaria de prensa, Sabrina Singh, dijo recientemente a los periodistas: "Estados Unidos no se está retirando de Irak. Nuestra huella dentro del país cambiará".
Según las consideraciones de Foreign Policy, el Pentágono quiere mantener una misión semipermanente de “asesoramiento y asistencia”, y este deseo surge de necesidades estratégicas, de inteligencia y logísticas para gestionar las amenazas regionales.
Al respecto, alertó que los costos humanos y financieros de una presencia militar continua superan los beneficios y, al mismo tiempo, irrita a los iraquíes y proporciona a sus adversarios un blanco conveniente.
Sostuvo también: "A medida que se expande la guerra entre "Israel" y el Eje de resistencia, aumenta la amenaza que enfrentan las fuerzas estadounidenses".
Por último, la publicación consideró que "los responsables de la toma de decisiones deben dejar de postergar las cosas y reorientar la política exterior estadounidense en este contexto".