Las mujeres y las niñas palestinas en la Franja de Gaza denuncian cada vez más infecciones del tracto reproductivo y urinario debido a las malas condiciones de higiene y la falta de productos sanitarios, refirió el último informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

De acuerdo con lo divulgado, los palestinos en el enclave costero enfrentan una escasez de alimentos, artículos de refugio y agua, en medio del deterioro de las condiciones de saneamiento e higiene

"Las duras temperaturas invernales, agravadas por las fuertes lluvias y el aumento de las mareas marinas, están agravando aún más las terribles condiciones del agua, el saneamiento y la higiene, la acumulación de aguas residuales y la propagación de enfermedades", señaló.

Según el informe, el 72 por ciento de las mujeres tienen dificultades para acceder a productos de higiene menstrual.

La agencia advirtió que la inseguridad alimentaria y la desnutrición aumentan a un ritmo alarmante, con alrededor de 345 mil personas en Gaza, incluidas 38 mil adolescentes y ocho mil  mujeres embarazadas, sufriendo condiciones cercanas a la hambruna.

UNFPA agregó que la inseguridad alimentaria afecta actualmente al 90 por ciento de la población, y las tasas de desnutrición son ahora diez veces más altas que antes de la actual guerra en Gaza. 

“No estaba preparada para el parto”

Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a la situación, con casos de muertes maternas, abortos espontáneos, partos prematuros y bajo peso al nacer en aumento, ya que el sistema de salud en Gaza está a punto de colapsar tras los incesantes ataques de las fuerzas israelíes.

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Según el informe del UNFPA, el 84 por ciento de los centros de salud fueron destruidos y solo 17 de los 36 hospitales funcionan de manera parcial. 

En el norte de Gaza, donde "Israel" impuso un asedio desde principios de octubre, el último centro médico importante que ofrece atención materna y neonatal, el Hospital Kamal Adwan está asediado por el ejército sionista.

Los daños al hospital dejaron a las mujeres embarazadas luchando por encontrar acceso a la atención médica que tanto necesitan, mientras varios recién nacidos han muerto debido a la falta de incubadoras, electricidad y suministros médicos. 

"No estaba preparada para dar a luz. Estamos muy cansadas", expresó a la agencia Jawaher, una mujer desplazada que huyó del norte de Gaza y estuvo de parto durante dos días mientras buscaba refugio antes de llegar al hospital Al-Sahaba para dar a luz.

Los embarazos y partos seguros se volvieron totalmente inviables en Gaza debido a los incesantes bombardeos israelíes.

En diciembre de 2023, apenas tres meses después del inicio del conflicto, el Comité Internacional de Rescate afirmó que al menos 155 mil madres embarazadas o en período de lactancia en Gaza corrían un alto riesgo de desnutrición.

Las mujeres entrevistadas previamente por Middle East Eye indicaron dificultades no sólo en el proceso laboral sino también en el cuidado de sus hijos recién nacidos . 

"Nunca imaginé que daría a luz a mi primer hijo lejos de casa y rodeada de ataques aéreos", explicó Israa, una joven madre.

"El lugar donde di a luz carecía de todo tipo de servicios sanitarios e higiene. Sin embargo, no podía culpar al hospital, ya que la presión a la que estaban sometidos los médicos y las enfermeras superaba sus capacidades".

Desde el 7 de octubre del año pasado, más de 44 mil 805 personas perdieron la vida en Gaza y 106 mil 257 resultaron heridas.

Alrededor del 70 por ciento de  las muertes verificadas por la ONU son niños y mujeres.