Sesiona en Egipto cumbre de los países vecinos de Sudán
Sudán atraviesa una profunda crisis con repercusiones negativas en la seguridad y la estabilidad en la región, el mundo y los países vecinos, señaló el presidente de Egipto, Abdel Fattah El Sisi.
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Presidente de Egipto encabeza cumbre de los países vecinos de Sudán.
Egipto acogió este jueves la cumbre de países vecinos de Sudán para discutir las formas de poner fin al conflicto actual y sus repercusiones negativas en la región.
En el discurso de apertura, el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, llamó a las naciones vecinas afectadas a unificar su visión y posiciones frente al problema y tomar decisiones coordinadas para contribuir a la solución.
También instó a la cooperación con las organizaciones regionales activas, encabezadas por la Liga de los Estados Árabes y la Unión Africana a fin de preservar la seguridad y la estabilidad de la zona.
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El mandatario manifestó la disposición de su país para ayudar a detener el derramamiento de sangre en Sudán y enviar la asistencia necesaria.
Además, pidió a la comunidad internacional cumplir con los compromisos establecidos en la conferencia en apoyo de Sudán celebrada en junio pasado para aliviar el sufrimiento de los deslazados.
Por su parte, el presidente de Eritrea, Isaias Afwerki, agradeció la iniciativa egipcia en tanto asegura un entorno adecuado para que el pueblo sudanés, respeta la soberanía sudanesa, garantiza la no injerencia extranjera en Sudán y facilita el ingreso de ayuda humanitaria.
Para el jefe de Estado de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, la prioridad para todos es encontrar africanas soluciones a los problemas del continente y alcanzar un alto el fuego sostenible.
A su vez, el jefe del Consejo Nacional Libio, Mohammad al-Manfi, detalló las consecuencias humanitarias, económicas y de seguridad para Sudán y los países vecinos fronterizos.
De igual forma, expresó la disposición de su país de comprometerse y contribuir de manera efectiva a cualquier esfuerzo regional e internacional para detener la guerra, y establecer un diálogo serio y constructivo para discutir el futuro de un Sudán democrático unificado en favor de la estabilidad, la paz y el desarrollo.
Desde el 15 de abril, Sudán experimenta feroces batallas entre el ejército, dirigido por el Comandante Abdel Fattah al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido, conducidas por Mohammed Hamdan Dagalo, sin perspectivas de calma.
El conflicto resultó en la muerte de más de dos mil 800 personas, miles de heridos, tres millones de personas desplazadas, incluidas unas 700 mil varadas en la frontera de las naciones vecinas, en particular Egipto y Chad.
