Bajo un cerco mediático y gran despliegue policial, la movilización masiva en Lima, Perú se desarrolla en un ambiente de extrema tensión ante la advertencia de represión por parte de las autoridades.

La Tercera Toma de Lima concentrará sus actos de protestas en las plazas ubicadas en los centros neurálgicos de concentraciones de las protestas y en otros puntos de la capital.

Previamente, los dirigentes gremiales y de organizaciones sociales del país aseguraron unas manifestaciones pacíficas. Para este fin, tomaron medidas internas para detectar y expulsar a quien cometa actos violentos.

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No obstante, el ministerio del4 Interior anunció el despliegue de 24 mil efectivos militares solo en la principal ciudad del país.

Desde hace algunos días las autoridades tratan de impedir a las personas llegar hasta Lima, razón por la cual el desplazamiento se realizó de forma individual.

Múltiples gremios provincianos también se manifiestan en 38 ciudades en las 25 regiones de Perú y se sumaron el exmandatario Martín Vizcarra y la excandidata presidencial, Verónika Mendoza.

Las organizaciones reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales y a una Asamblea Constituyente.

Además, también piden la liberación de los detenidos durante las protestas de diciembre y marzo pasado, incluido el expresidente Pedro Castillo, destituido de manera abrupta por el Congreso el 7 de diciembre pasado.