Irán y Siria aconsejan a soldados de EE. UU. regresar a su patria
Los cancilleres Hossein Amir Abdullahian y Faisal Al-Miqdad dialogaron sobre el fortalecimiento de la cooperación bilateral y los desafíos comunes impuestos por Occidente para seguir explotando la región en su provecho.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdullahian, y su homólogo de Siria, Faisal Al-Miqdad, dialogaron sobre el fortalecimiento de la cooperación bilateral y las políticas agresivas de Estados Unidos y Occidente contra ambos países, entre otras cuestiones bilaterales e internacionales.
Ambos titulares coincidieron en el respeto a las fronteras como zonas de amistad, en especial las de Irak con Siria, y aconsejaron a los soldados de Estados Unidos regresar a su patria y cesar en sus acciones hostiles en la región.
También comentaron la reciente visita a Damasco del presidente iraní, Ebrahim Raisi, y sobre las inversiones en terrorismo sostenidas por Washington y la cuestión palestina, según declararon en una conferencia de prensa conjunta al final del encuentro.
Amir Abdullahian expresó su agrado por las conversaciones sostenidas durante su estancia en Siria este miércoles y explicó la importancia de su encuentro con Al-Miqdad para fortalecer el vínculo entre naciones.
Recordó la reunión anterior de los presidentes Raisi y Basher al Assad, también en Damasco, y los acuerdos firmados en esa ocasión como prueba de la alta voluntad y determinación de sus gobiernos de impulsar el desarrollo integral de las relaciones, pues tales lazos amistosos redundan en interés de la región.
El ministro iraní subrayó la necesidad de dar seguimiento a tales convenios, y anunció la decisión tomada con Al-Miqdad de celebrar el próximo comité supremo conjunto en Teherán, pues existe interés en fortalecer el intercambio comercial.
Cerrar filas, por el bienestar de la región
Estados Unidos, trata de cerrar las carreteras entre países vecinos, como hizo con anterioridad, para endurecer el bloqueo, por lo cual es importante desarrollar la cooperación económica y potenciar nuevas rutas de intercambio.
En ese contexto, Amir Abdullahian ponderó el beneficio de consolidar el diálogo amistoso entre Turquía y Siria, con el apoyo de Rusia, donde prevalezca el respeto a las voluntades de ambos pueblos, expresadas en la última reunión cuatripartita; en especial los reclamos de integridad y soberanía territorial de Siria.
Asimismo, denunció las frecuentes agresiones israelíes contra el aeropuerto de Alepo, y subrayó que ningún ataque israelí quedará sin respuesta.
Mencionó también una carta del ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, recibida en fecha reciente, donde le confirmó los pasos de su pais para promulgar una ley contra los insultos al Corán.
El canciller iraní entregó al primer ministro sirio, Hussein Arnous, una invitación del primer vicepresidente de Iran para visitar Teherán en el marco de la decimoquinta reunión del Comité Supremo entre los dos países.
Por su parte al-Miqdad resaltó el valor de la multipolaridad como única solución a los problemas del mundo, y felicitó a Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Egipto por ser aceptados como nuevos integrantes del grupo BRICS.
"Estados Unidos está loco y fuera del derecho internacional. Ya no puede hacer lo que quiere, lo enfrentaremos y fracasará" enfatizó el titular sirio de Asuntos Exteriores.
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La cumbre de Jeddah fue un punto crucial en la historia de las relaciones entre paises árabes, y aseguró, y peueba de ello es la histeria de la Casa Blanca y Occidente por sus resultados, y las presiones para impedir la aplicación de sus decisiones. "Pero no lo consiguen", recalcó el diplomático.
De igual modo expresó la satisfacción de su país por el desarrollo de las relaciones de Arabia Saudita y los Estados del Golfo con Irán, lo cual frenará las intervenciones foráneas para provocar guerras y conflictos, y en ese nuevo escenario Siria no tolerara las crudas maniobras para bloquear el camino de su entendimiento con Irak".
En cuanto al restablecimiento de las relaciones con Ankara, Al-Miqdad recordó las condiciones irrenunciables de Damasco: la retirada completa de las fuerzas turcas del territorio sirio y el cese del apoyo al terrorismo.
Además señaló la importancia de la última reunión entre los presidentes Al Assad y Raisi, cuyas ideas esenciales ya se pusieron a prueba para su implementación.