¡¡¡Poniéndome listo!!!
En su artículo exclusivo para Al Mayadeen English, la autora señala que la guerra en curso en Ucrania ha creado una conciencia mucho más profunda del papel de EE.UU., no sólo con sus adversarios sino con sus socios y aliados, ya que EE.UU. ha victimizado al pueblo europeo y lo ha sometido a grandes dificultades económicas.
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Ya no funcionaría frenar el creciente acercamiento entre adversarios y aliados tradicionales de Estados Unidos, ya que todos pueden ver claramente lo que representan las políticas y la diplomacia de Estados Unidos.
Estaba leyendo un artículo del profesor Mark N Katz en The National Interest, publicado los días 27 y 28 de julio de 2023, sobre la necesidad de que EE.UU. vuelva a ser inteligente a la hora de dividir a sus adversarios. Citaba lo que él consideraba, desde su punto de vista, historias de éxito de EE.UU. a la hora de dividir a sus rivales, desde la disputa sino-soviética en los años 70, hasta la salida de Yugoslavia del bloque soviético, pasando por Irak, Libia, Vietnam y muchos otros casos.
Recordando la historia de lo citado aquí debería leerse bajo una luz muy diferente y darle un título distinto, el de la historia de Estados Unidos de encender conflictos y guerras entre países, ya que Estados Unidos no utilizaba las disputas, sino que las creaba para debilitar a todas las partes y mantenerse como la potencia más hegemónica de la ecuación.
El escritor lamenta dos cuestiones:
La primera es que los adversarios estadounidenses han tenido mucho más éxito a la hora de explotar las diferencias no sólo entre Estados Unidos y sus otros adversarios, sino también entre Estados Unidos y sus aliados tradicionales, lo que ha dificultado que Estados Unidos se aproveche de las disputas entre sus adversarios. Concluye proponiendo que la diplomacia estadounidense "debe centrarse no sólo en aprovechar las diferencias entre los adversarios de larga data de Estados Unidos, sino también en embotar los crecientes acercamientos entre sus adversarios y los aliados tradicionales de Estados Unidos".
Me gustaría llamar la atención del profesor Katz sobre el hecho de que lo que ha descrito, y el remedio que ha prescrito, ya no están al alcance de los diplomáticos estadounidenses y de su diplomacia. Hay un punto muy importante que el Sr. Katz no ha mencionado en absoluto, que es la evaluación de estos países a los que se ha referido como "adversarios de Estados Unidos" y su evaluación de las intervenciones estadounidenses en sus políticas o en sus relaciones con los aliados o adversarios de Estados Unidos. Lo que el profesor Katz describió como "aprovecharse de las disputas" es visto por la gente de estos países como encender y crear disputas, que resultaron destructivas para todas las partes, excepto para Estados Unidos.
Después de vivir o presenciar tantas experiencias de intervenciones de Estados Unidos en los asuntos de los países, y las disputas y guerras que encendió entre los pueblos, sólo para reducir su fuerza y capacidad de crecimiento para que siguieran siendo presa de las políticas y la codicia de Estados Unidos, la mayoría de los pueblos de todo el mundo han madurado y se han vuelto verdaderamente conscientes de los objetivos de Estados Unidos en cualquiera de sus esfuerzos por atormentarlos de una manera u otra.
En nuestra historia reciente, nuestro pueblo y la mayoría de los pueblos del mundo han visto cómo Estados Unidos ha destruido Irak, el orgullo y el país más rico de la nación árabe, tanto en recursos humanos como en petróleo. El mundo entero ha visto cómo EE.UU. llevó a cabo su desastrosa intervención en Afganistán, que hizo retroceder a este país cien años y lo dejó bajo el dominio de los extremistas talibanes. El mundo entero vio cómo las fuerzas de la OTAN bombardearon y destruyeron Libia sin más motivo que saquear sus riquezas y sus ricos recursos naturales. El mundo ha visto cómo EE.UU. reemplazó al Daesh en Siria y comenzó a saquear sus recursos naturales, e inventó sanciones económicas ilegales contra Siria sólo para seguir saqueando sus recursos e impedir cualquier acercamiento entre Siria e Irak.
La verdadera historia de las intervenciones estadounidenses es muy diferente de lo que explicó el Sr. Katz, y es muy probable que sea por eso que EE.UU. no puede aprovechar las disputas ni encenderlas, porque sus verdaderas intenciones y propósitos se han vuelto vívidos para todos en Asia, África y América Latina. Precisamente por eso Estados Unidos ya no puede hacer lo que solía hacer en el pasado. El futuro deparará más sorpresas desagradables para quienes todavía creen en la hegemonía estadounidense u occidental y en su supercapacidad para hacer lo que le plazca en el mundo.
La guerra en curso en Ucrania ha creado una conciencia mucho más profunda del papel de Estados Unidos, no sólo con sus adversarios, sino también con sus socios y aliados. EE.UU. ha victimizado al pueblo europeo y lo ha sometido a grandes dificultades económicas para alimentar la guerra en Ucrania, aunque el pueblo europeo ha sufrido mucho por decisión de EE.UU. EE.UU. está sometiendo tanto a Rusia como a la UE a una guerra de desgaste en la que el euro está perdiendo valor mientras que el dólar está ganando.
Además, la gente lee hoy en día una narrativa muy diferente que emana de China sobre prosperidad conjunta, valores comunes y destino común, y ven a los BRICS en ascenso y a muchos otros consorcios regionales e internacionales como salvadores de la hegemonía colonial occidental, que se ha centrado en dividir países, debilitarlos y desencadenar guerras en sus territorios para seguir suministrándoles armamento con el que mantener en funcionamiento su complejo militar-industrial. Por eso ya no serviría de nada frenar los crecientes acercamientos entre adversarios y aliados tradicionales de Estados Unidos, ya que tanto aliados como adversarios pueden ver claramente lo que representan las políticas y la diplomacia estadounidenses: representan la consecución de los intereses de Estados Unidos a expensas de los intereses de todos los demás pueblos.