Resistencia palestina reanuda sus ataques a posiciones israelíes
Desde el inicio de la Operación Diluvio de Al-Aqsa, la policía de ocupación perdió a 56 de sus miembros.
La Batalla Diluvio de Al-Aqsa entró en su duodécimo día y la resistencia palestina reanudó sus ataques contra varios territorios palestinos ocupados, los asentamientos y las concentraciones militares.
Los combatientes dispararon ráfagas de cohetes hacia el asentamiento de Nahal Oz, al este de la Franja, informó el corresponsal de Al Mayadeen en el sur de la Palestina ocupada.
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En tanto, las Brigadas Mártires Izz al-Din al-Qassam, ala militar del movimiento Hamas, informaron sobre un bombardeo con misiles y granadas de mortero a concentraciones de soldados enemigos cerca de Kissufim, Kibbutz Nirim, Reim y Sufa.
Las sirenas se activaron en los asentamientos de la envoltura de Gaza y en Sderot después de que se disparara una ráfaga de misiles.
A su vez, las Brigadas de Resistencia Nacional agredieron a las fuerzas del régimen apostadas al este de Juhr al-Dik.
Asimismo, los medios israelíes informaron sobre explosiones en "Tel Aviv", Gush Dan y Hashvila.
Por su parte, las Brigadas Al-Quds, cuerpo militar de la Yihad Islámica, hablaron de una embestida con ráfaga de misiles a la ciudad de Beersheba.
En sus predios, la Resistencia Libanesa también atacó con varios tipos de misiles y ametralladoras el sitio israelí de Al-Malikiyah y los de las granjas de Shebaa y las colinas de Kfarshouba.
Hizbullah anunció el asalto a militares de la ocupación y a un sistema de vigilancia y reconocimiento en la colina Al-Tahiyat, al sur de Al-Manara, y les ocasionaron algunas víctimas.
Más de medio centenar de policías de ocupación muertos
Desde el inicio de la Operación Diluvio de Al-Aqsa, la policía de ocupación perdió a 56 de sus miembros, informaron los medios sionistas.
Respecto al expediente de presos israelíes retenidos por la resistencia en la Franja de Gaza, el corresponsal militar de la Radio del Ejército, Doron Kadosh, afirmó que hay más de 200 prisioneros en manos de las facciones palestinas.
Las familias de los detenidos advirtieron al jefe de la entidad de ocupación, Isaac Herzog, que, si sus hijos no regresaban, “sacudirán a ´Israel´ si es necesario, y no aceptarán dejarlos en Gaza”.
Esto se produce mientras funcionarios israelíes mantienen el intercambio de acusaciones y responsabilizan al primer ministro, Benjamín Netanyahu, por el fracaso de sus políticas las cuales condujeron a la operación del Diluvio de Al-Aqsa.